Descubre por qué tantos viajeros ven Zannos Melathron Hotel como el hotel ideal cuando visitan Pyrgos. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente romántico con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Zannos Melathron Hotel ofrece una gran variedad de servicios en la habitación, como televisor de pantalla plana, aire acondicionado y minibar, y puedes permanecer conectado, ya que hay internet gratuito disponible.
El hotel ofrece conserje y servicio de habitaciones, para que tu estancia sea incluso más agradable. El establecimiento también cuenta con piscina y desayuno incluido.
Si buscas unos restaurantes de marisco, considera probar Botargo, Mythos Grill House o Anemos restaurant, que se encuentran muy cerca de Zannos Melathron Hotel.
Si te interesa explorar Pyrgos, visita un castillo como Castelli of Pyrgos.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Zannos Melathron Hotel mientras descubres todo lo que Pyrgos tiene para ofrecer.
Situado en Pyrgos, antigua capital de la isla, goza de unas magníficas vistas de la caldera de las que disfrutar durante el desayuno en la terraza o desde la piscina a cualquier hora del día. Desgraciadamente, eso es todo lo bueno que se puede decir de este hotel que en realidad es un vulgar hostal. Estuvimos 5 noches con un paquete de agencia pagado antes de nuestra llegada (!gran error!). La limpieza es inexistente, tanto en las habitaciones/cuevas como en las zonas comunes. Moscas muertas y pelos por todas partes. No cambian sábanas ni limpian medianamente durante la estancia. El desayuno es lamentable. Productos industriales y pésima calidad en los platos a la carta. Zumo de bote concentrado aunque indican en la carta que es natural. Precios disparatados. Falta de personal y falta de formación. Piscina minúscula. Spa de chiste. Habitaciones sin ventanas con pésima ventilación y fuerte olor a humedad. Hasta las sábanas estaban húmedas. Pésimos colchones. A/a no funcionaba. Grifo del lavabo estropeado. Cinco días esperando al fontanero!!! Sin teléfono en habitación. Falta de iluminación. En fin, cutre, cutre y carísimo. Pedimos cambio a habitación más luminosa y aireada y nos dieron largas. Desgraciadamente no leímos antes los comentarios en tripadvisor. No lo recomiendo. Una decepción y un disgusto enorme.…
Estuvimos alojados con mi familia pensando que era un hotel cinco estrellas y cuando llegamos nos dimos cuenta que esta no era así! Las habitaciones son muy oscuras, sin ventanas. El spa no funcionaba. Hay que subir y bajar demasiadas escaleras para ir a cualquier sitio. No nos gustó!!!
El trato es excelente y la piscina tiene muy buenas vistas. Pero las habitaciones son un poco oscuras (muchas de ellas tipo cueva) y se acumula mas de lo debido la humedad. El hotel esta en pyrgos, el pueblo mas alto de la isla, pero no es un cinco estrellas de los que estan en Oia (los mas lujosos de la isla). Contratamos el hotel con una oferta y estuvo correcto, pero no pagaria por el lo que vale en realidad.
Estuve cuatro días en el hotel. El acceso es a pie, los coches y taxi solo llegan hasta un parking a más de diez minutos andando por cuestas de piedra. La primera habitación tenía una cama hecha de obra pegada a la pared -para salir de la cama había que saltar por encima de la otra persona. El baño era cutre y sucio. Las toallas viejas. Pedimos que nos cambiaran de habitación y nos ubicaron en otra que estaba sin limpiar. El desayuno es malo. Solo tiene una terraza con una estupendas vistas.
Hicimos la reserva en Voyage Privée de una suite y la sorpresa no pudo ser mayor, todo fue un desastre desde antes de llegar... Lo primero es que no supieron indicarnos bien cómo llegar y dónde dejar el coche, porque hay una tremenda subida por las calles del pueblo, parte en escalera, de unos 10 minutos, con un calor terrible, un desastre. Total que tuvimos que llamar unas tres veces (llamada internacional desde nuestro móvil) y luego esperar aparcados con un calor espantoso más de 20 minutos hasta que bajó el botones para llevarnos al hotel y cargar con las maletas. Al llegar yo estaba exhausta (llegábamos desde Milos en un pesado viaje en ferry con el mar muy movido...) y sólo quería llegar a mi suite. Eran las 15 h y aún no habíamos comido. Pero ¡Sorpresa! Nos recibe un engolado y demasiado pelota dueño y otra chica, nos sientan en un sofá y nos cuenta ella cosas sobre la isla, yo no daba credito... Hasta que dije que nos llevara a la habitación primero, entonces confesó que no estaba lista aún, pasaron unos 15 minutos y seguíamos sin habitación así que dijimos que queriamos comer, tardaron unos 30 minutos más en traernos un par de sandwiches, eso sí buenísimos (y carísimos). Al terminar nos llevaron a nuestra ¿Suite? Era una especie de cueva angosta y oscura con un ventanuco de unos 20x20 cm que daba a una especie de patio común y pequeño y sin ninguna vista. La cama estaba completamente encajada en la pared de la cueva por 3 lados, quedando sólo un lateral hacia afuera para entrar y salir, ademas era corta, mi marido que mide 1,85 cm no cabía. Aparte del camastro sólo había una silla de anea y un miniescritorio ocupado por un equipo de música antiguo y grande. En el pasillito hacia el baño había una cocinita con una nevera estropeada cuya masa de hielo asomaba por fuera de la puerta. El baño muy pequeño. Yo no me podía creer la desfachatez del dueño con su actitud de pelota insoportable y diciendo que eso era una suite. Como le dije era la peor habitación que yo había visto en mi vida y he visto mucho (incluso en hostales), era como de servicio, desde luego nada que ver con las fotos de Voyage Privée ni de su web. Yo no salía de mi asombro así que le dije que sí o sí me diera una solución, al verme tan enfadada y decidida se puso nervioso y empezó a llamar a otros hoteles y nos ofreció cambio a otro mejor y más caro pagando él la diferencia. Fuimos al Crhomata que es fantástico, justo lo que esperábamos del Zannos. También nos invitó a la comida de los sanwiches y a una cena cuando quisiéramos, que evidentemente no aprovechamos por no volver allí. Al final lo solucionó bien pero nos lo hizo pasar mal y nos hizo perder ese día allí. Me parece un timo.…
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