El personal muy amable. La piscina aunque no la usamos parecía estar muy bien. El desayuno increíble!!! Había absolutamente de todo. La recomendación para cenar del chico de recepción buenísima. Totalmente recomendable. Sí que es necesario tener coche para poder moverse e ir a las playas. Las carreteras están bien pero con muchas curvas, aunque con vistas espectaculares.
Me ha encantado este hotel de ambiente familiar e instalaciones en muy buen estado. Sentí que me ofrecían facilidades para todo y, sin duda, ha sido el hotel donde mejor me han tratado y mira que he viajado muchísimo por el mundo Youshka fue amabilísima conmigo y me permitió ver las habitaciones antes de elegirla y decidir si quedarme más días de la reserva inicial sin ninguna presión, además de adelantar la hora del desayuno para poder salir temprano a una ruta. Su marido, también muy amable, me solucionó el problema de limpieza de mi habitación por la tarde, que por error mío no se había podido hacer. Todo el personal encantador, dispuesto a ayudar, con buena cara y disposición. Destaco el parking interior sin coste extra, la habitación muy silenciosa y comodídima y, en especial, el maravilloso desayuno, donde hay todo lo imaginable y más (y riquísimo). Quizá la piscina me parecía mayor en las fotos y solo dos niños algo ruidosos tenían el jacuzzi y la propia piscina casi para ellos. Pero por decir algo mejorable, ya que tengo claro que repetiré.…
Será mala suerte digo yo. Sin aire acondicionado, alfombras sucias , pelos y suciedad en el suelo. Accesorios de ducha estropeados. Habitación grande deluxe. Ventilador de pie en una esquina torcido. Ni usarlo porque se salía una pata. Colchón al que se le notan los muelles. Positivo. Parking y personal . Pero eso no hace un hotel. Espero que por lo menos el desayuno sea lo mejor
Nos alojamos un fin de semana. Los recepcionistas fueron muy atentos y nos ofrecieron un trato muy amable. Es un hotel pequeño, sin grandes lujos, pero todo está decorado y cuidado con mimo. El desayuno, incluido en el precio, me pareció de los mejores que he visto en mi vida; había una variedad de productos que jamás había visto en un hotel. Como ejemplo, diré que podías tomar el café (de verdad, no de máquina expendedora) con leche caliente, fría, desnatada, condensada, de almendra, avena o soja. Y así con casi todo. De agradecer que la música ambiental de la terraza sea relajante. Parking sin coste añadido. Repetiré.
La habitación doble que nos dieron estaba perfecta. Grande, espaciosa, luminosa y tranquila. Con aire acondicionado. Lo mejor, el bufett del desayuno. La piscina y el jacuzzi muy bien aunque no los utilizamos. Es un hotel pequeño pero acogedor, limpio y con buen gusto. Sólo debe incluir una cara de restaurante más elaborada y sería perfecto. El trato del personal y de la directora, de lo mejor.
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