Mansión del siglo XIX acondicionada a hotel de 5 estrellas, paraje con un encanto natural. Pasear por sus jardines y por la cascada, vale la pena. Alojarse en el interior de esta mansion, te traslada a otro tiempo y la experiencia es de las que se recuerdan. Personal y trato, acorde a la categoría y si haces la comida en el restaurante con 1 estrella Michelin ya es un 10.
Bonito inmueble estilo Gaudí, donde el hotel y su restaurante hacen de una estancia muy recomendable. El pack escapada relax, perfecto. Servicio impecable y aconsejable reservar una suite ( mucha diferencia con el resto de las habitaciones). Servicios como SPA y masajes muy correctos. Restaurante con una estrella Michelin muy bien merecida. Tal vez le haría falta una actualización de las suites para ser más acorde a las 5 estrellas.
Una fantástica experiencia. El hotel muy bien cuidado, estuvimos en una de las habitaciones jardín, nuevas y perfectamente equipadas (como apunte de mejora, añadir privacidad con una separación, puerta o cortina adicional en el baño). Hicimos un pack con el restaurante estrella Michelín, el menú espectacular y combinado con la habitación y poder dar una vuelta por la zona… es un muy buen plan de fin de semana. La atención del personal sencillamente un 10, Domingo muy pendiente de todo con una sonrisa en todo momento. Una gran estancia y experiencia.
Estuvimos este fin de semana aprovechando las jornadas con maridaje que realizan todos los años. La experiencia gastronómica fue excepcional tanto en el trato como en la calidad de su cocina. Respecto al hotel estuvimos en una habitación muy limpia y acogedora perfecta para el relax y la desconexión. Repetiremos
Esta es la gran pregunta que hay que hacerse una vez alojados en este hotel. ¿Quién o que organismo controla esto? Por qué por ejemplo, este hotel no pasa de las 3/4. 5, ni en broma. Quizás en el pasado, si, pero en 2021, no. Ya se ve que la fincfea podía ser magnífica pero hay que cuidarla y eso no se ve por ningún lado. De entrada y nada mas llegar ya ni sabes por donde descargar las maletas. Si vas por la puerta principal, te encuentras con bastantes escaleras que dificultan el tema y si vas por detràs, quedas muy lejos de la entrada principal. La habitación que nos dieron era lúgubre, de castillo medieval de los 50. Incluso olía a humedad. La cama, de esas antiguas, con 4 palos altos de madera, pero no muy grande y poco comfortable. El suelo, fiel a sus orígenes. Baldosas ruidosas y bastantes feas. Y dejo para el final, el aseo. Oscuro, con poca luz, con una bañera de los años 50, completamente inútil y una ducha en la que tenías que ponerte de lado para entrar. Y una presión del agua ridícula, a pesar de estar en Xerta, justo al lado del Ebro..... Y el desayuno, flojísimo. Mini buffet con 4 cositas, de calidad justita y poco más. Repito, una estafa para quién piense ir a un 5 estrellas…
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