Estoy aprendiendo kite surfing y un amigo me recomendó Kalpitya porque tienen la playa y una laguna que te permite practicar sin ningún riesgo. Cuando llegue la comunidad me recomendó un nuevo hotel y llegue al wind blend. Suda el dueño es simplemente increíble y hizo todo porque me sintiera los más comfortable possible. Decidí tomar un package para desayunar y cenar en el hotel y la verdad que la comida era increíble. Cocinan con ingredientes de la zona y todo estaba fresco y delicioso. Las sesiones de kite me las dio un chico holandés y no pude estar mejor recomendado. Aprendí lo básico y hasta pude subirme un par de metros. La habitación era espaciosa, limpia y completamente nueva. Definitivamente volveré a esta gema escondida en el medio de Sri Lanka.
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