Hostal Remona es una magnífica elección para viajeros que vayan a Espinama, ya que ofrece un ambiente romántico además de numerosos servicios diseñados para mejorar su estancia.
Además durante la estancia en Hostal Remona los huéspedes tienen acceso a espacio para guardar el equipaje, cafetería y prensa, y puedes estar conectado con wifi gratuito. También puedes disfrutar de desayuno mientras estés alojado en Hostal Remona. ¿Necesitas un sitio donde aparcar? parking gratis disponible en Hotel Hostal Remona.
Los viajeros que quieran restaurantes de comida española pueden acudir a Hostal Remona Restaurant, Vicente Campo o Nevandi.
¡Disfruta de tu estancia en Espinama!
No podemos marchar más contentos y con pena por no seguir unos días más. Alojamiento de montaña con todo lo necesario para estar de maravilla. Jesús y su hermana (no recuerdo el nombre) encatadores. Pendientes de todo lo que necesites. Cocína de primera, raciones abundantes, recomiendo el guiso de venado a la cerveza y la tarta de queso. Era para cenar, pero el cocido se que es excelente. Desayuno potente para hacer excursiones a Picos, nos hizo ella unos frisuelos que hacían saltar las lágrimas. Me ayudaron a "desenterrar" el coche de la nieve. Todo amabilidad. No dejéis de visitar este sitio. Gracias amigos
Es una maravilla, tanto el sitio como el pueblo y alrededores. Jesús y Montse trato inmejorable. Muchísimas gracias por todo! De verdad que es un sitio que os recomiendo. Súper atentos, todo súper limpio y súper agradable. En cuestión culinaria, de 10 absoluto. Lo del cocido lebaniego es de escándalo. Tablas de embutido, parrillada de verdura... sencillamente espectacular todo. Sin duda alguna que volveremos. No lo dudéis ni por un momento!
Visita el 4/9. El dueño Jesús un excelente anfitrión. El cocido lebaniego el mejor que he probado, muy casero. Los higos macerados en orujo con chocolate caliente sublimes. Carta con buenas sugerencias que probaremos en nuestra próxima visita y precios razonables.
Solo puedo decir, mejor que en casa. Nos encantó la habitación, el trato que nos dieron, el entorno, y la comida. No puedo poner ningún pero. Sin duda la mejor opción para visitar el valle de Liebana y probar el mejor cocido lebaniego de la zona.
A pesar de que todo lo que comimos estaba riquisimo, la chuleta estupenda, los puerros rellenos magnificos, la tarta de manzana increible....lo mejor de la comida fue la atencion y el trato de todos los camareros. Da gusto ir a comer a un sitio asi. Sin duda sera el restaurante al que iremos a partir de ahora en nuestras escapadas para hacer rutas por esa zona. Muchas gracias por todo a los camareros.
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