La habitación es grande, limpia, con una cama de gran tamaño y un ambiente acogedor. A esto hay que añadir que la ducha es cómoda e independiente del baño. Las mosquiteras permiten abrir las ventanas cumpliendo perfectamente su función. La climatización de la habitación no funcionaba. Hacía bastante calor y no llegó a funcionar en ningún momento, porque es común entre todas las habitaciones y, al parecer, no se permitía el funcionamiento independiente de cada habitación. Esas noches pasamos calor. La situación cerca de la entrada al parque de Cabañeros hace más cómoda la visita. Como otros puntos a mejorar, hay que comentar sobre los desayunos y las cenas. Los desayunos son muy mejorables. No se ofrece zumo, a no ser que lo pidas expresamente, y aún pidiéndolo en un caso no se trajo. No es el desayuno abundante que se ha descrito en determinadas críticas. No hay una oferta de alimentos salados, ni tampoco fruta. En cuanto a las cenas hay que decir que son caras y que no muestran carta donde se puedan ver reflejados los precios de cada plato. 2 ensaladas, un plato de lomo a compartir y una porción de tarta de queso han sumado 50€. No se conoce el importe de cada cena hasta el día de salida. Resumiendo, hay cosas buenas y otras no tan buenas, que entiendo que deberían ser mejoradas.…
Hotel acogedor en el que pasamos un buen fin de semana. Los dueños son muy amables y nos dieron mucha informacion sobre el parque y las rutas que se pueden hacer. La habitación amplia, limpia y con todo lo necesario. El desayuno estupendo. Si vas a visitar Cabañeros este hotel es una opción excelente, lo recomiendo.
Hemos pasado 2 días estupendos visitando Cabañeros! Nos hemos alojado en la Posada y ha sido un aciertazo! La habitación espectacular, todo super limpio, el desayuno riquísimo y abundante! Cenamos las dos noches allí y todo buenísimo! Pero lo mejor el trato de Raquel, hace que te sientas como en casa! Volveremos seguro!
mi pareja y yo estuvimos el pasado octubre en la posada El Corralón. La verdad que la atención fue estupenda, el desayuno delicioso, las habitaciones super limpias. Es un lugar para desconectar, tanto por la casa como por los alrededores!
Un hotel super bonito,las habitaciones espaciosas y limpisimas. Las zonas comunes me encantaron. Raquel su dueña encantadora nos facilitó muchísimo la estancia. En plena naturaleza. El patio tan grande para poder estar,hacer comidas,etc... Volvería a ir sin dudarlo
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