Si buscas un hotel para familias en Vidago, no te pierdas Vidago Palace Hotel.
Se ofrece wifi gratuito a los huéspedes y las habitaciones de Vidago Palace Hotel incluyen televisor de pantalla plana, minibar y aire acondicionado.
Durante la estancia, disfruta de algunos de los servicios que ofrecen, como conserje y servicio de habitaciones. Los huéspedes de Vidago Palace Hotel también disponen de piscina y bar junto a la piscina allí mismo. Para viajeros con coche hay parking gratis disponible.
Si buscas unos restaurantes de comida mediterránea, considera probar Taska Quim Barbeiro o Pizzaria Fernando, que se encuentran muy cerca de Vidago Palace Hotel.
El personal de Vidago Palace Hotel está deseando atenderte durante tu visita.
El inició no fue bueno pero finalmente salimos contentos. En mi opinión tienen un protocolo covid muy estricto para lo que les interesa… Nosotros llegamos unos días antes de nuestra reserva a Vidago y decidimos pasar por el hotel para poder consultar los tratamientos de spa ya que queríamos que nos aconsejasen sobre éstos. Cuando llegamos a la entrada, el chico que está en ésta nos dijo que no podíamos pasar aunque tuviésemos una futura reserva porque solo podían pasar los huéspedes y que las consultas se tenían que hacer por email. Lo curioso es que vimos pasar a una excursión de personas mayores entonces el chico llamó a recepción y le dijeron que no podían atendernos porque estaban muy ocupados atendiendo a una excursión que había ido de visita al hotel. Este detalle me enfadó muchísimo, dieron prioridad a una excursión de personas mayores que sólo iban a visitar al hotel que a unos clientes que se iban a hospedar en unos días y que además, querían entrar para contratar tratamientos en el spa. Lo siento pero esta actuación no es digna de un hotel de cinco estrellas, si tenéis un protocolo covid es para todos, si me hubierais dicho que sólo entraban los huéspedes no me enfadaría pero si me decís que dejáis entrar a gente externa para visitar el hotel, que tipo de protocolo covid es ese? Dejando de un lado este detalle. El check in nos lo hicieron antes de las tres de tarde, nos dieron una habitación con vistas los jardines de delante. Una habitación no muy grande pero decorada con buen gusto. El desayuno era por horas por protocolo covid, un desayuno muy completo con zumos naturales, bollería, fruta, etc y el salón donde se hace es precisos. Quiero destacar sobre todo el spa del hotel que es de clarins, me hice dos tratamientos y me los hizo la misma chica, una maravilla, sin duda lo mejor del hotel su spa. Los alrededores del hotel son preciosos, es una campo de golf con una paseo muy bonito. La cafetería también es un buen lugar para tomar algo en su terraza o su espectacular salón. Conclusión, creo que no es un hotel de cinco estrella, más bien de cuatro. Para ser un cinco estrellas le falta algún detalle más pero he de reconocer que el hotel y la inmediaciones son espectaculares. …
Soy cliente de este hotel des de 2004, antes de la reforma que prometia devolverle todo su encanto. Y la verdad es que ha ido a peor. Se inauguró con una ampliación del golf restanto espacio a las fuentes de agua mineral y al paseo por el parque que caracterizaban este sitio irrepetible, moldeado de la mano del hombre a lo largo de decenios. Restandole pues encanto y humanismo. Des de su inauguración la multinacional que lo gestiona abandona el parque y mantiene las aguas de su pequeño lago y otros rincones de paseo estancadas y putrefactas. Dicho esto, hay que insistir en el hecho que el hotel ya ha perdido por lo menos una estrella, por la mala gestión que se ha instalado en el. Toallas sinteticas en las habitaciones (de estas que no secan y rascan la piel), polvo y telarañas en los salones y zonas comunes; una oferta culinaria mas que limitada con bocadillos a todas horas, exceptuando las cenas en las que se puede elegir entre el restaurante mas que justito del hotel en un salon noble a media luz, o en la penumbra puesto que la mitad de las luces centrales estan apagadas, no se sabe si por ahorro o por disimular los defectos de mantenimiento; o la garrafeira con una oferta de tapas y más tostas también limitada y repetida año tras año. En cuanto a la acogida este año ha sido el colmo, y exceptuando algunas personas, la recepción se lleva la palma!!! Despues de reservar y confirmar la reserva por mail, resulta que cuando llegas no te dan la habitación que has contratado y te dicen que no pueden hacer nada porqué el hotel ya está lleno. Es el segundo año que esto ocurre, con el resultada de tener de cambiar de habitación al dia siguiente o los dos días, para obtener la habitación contratada despues de mucha discusión. Todo esto sin la presencia del director ni el jefe de recepcion que brillan por su ausencia cuándo hay algun problema. El personal tiene que llamarles por telefono ya que nunca dan la cara. En fin, repito mis viajes a Vidago por su entorno y sus aguas, con la esperanza que algun dia se den cuenta del maravilloso tesoro que posee este hotel que podria ser fantastico. La gestion es tan mediocre que este año con el COVID en lugar de reforzar el personal lo han reducido!!! En general, los trabajadores son muy amables pero se nota que las ordenes que reciben no estan en consonancia con la atención y los servicios que debiera proporcionar un palace de cinco estrellas. Por el momento la relacion calidad precio deja mucho que desear. Una mención excelente para el SPA, el único servicio que se esfuerza y mucho por mantener unos estandares dignos.…
Uno de los mejores hoteles de Portugal en un paraje singular, el clásico hotel de campo para vacaciones, habitaciones agradables y desayuno muy bueno, una piscina muy disfrutable. Lamentablemente un servicio lento de entrega de la room, en nuestro caso 1,30 después de Su timing, con la escusa covid, Sres no todo vale.
El hotel es un antiguo palacio con todo lo que eso conlleva: es casi un museo, donde cada área tiene algo que ver. Nuestra habitación tenía un tamaño adecuado (nada gigante, de todas formas), el jardín está muy bien cuidado y la terraza es muy agradable. El desayuno está bien aunque no sea brillante. Gastronómicamente hablando, lo mejor fue la cena, muy por encima de lo esperado: el bacalao con garbanzos buenísimo y el solomillo también. El servicio es correcto, salvo en recepción, donde uno/ de los/las empleados/das no estuvo ni de lejos a la altura y, ante nuestra llegada al hotel antes de la hora prevista para el checkin, no permitió que dejáramos las maletas allí. No pedíamos ocupar la habitación, sino hacer lo que es práctica habitual en todo el mundo en casos similares: recibir al huésped y custodiar el equipaje hasta que se le puede acomodar. Muy mal.…
Un hotel magnifico en todos los aspectos, magnifica la restauracion de un edificio historico situado en medio de un esplendido parque. Merece un elogio especial el servicio, atento, respetuoso y muy profesional. Destino deal para los aficionados al golf que disfrutaran un magnifico campo muy bien cuidado.
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