Descubre por qué tantos viajeros ven C-Hotel & SPA como el hotel ideal cuando visitan Cassago Brianza. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente boutique con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Disfrutarás de agradables habitaciones que incluyen minibar y aire acondicionado, y podrás estar conectado durante tu estancia, ya que C-Hotel & SPA ofrece wifi gratuito a los huéspedes.
El hotel tiene recepción abierta 24 horas, servicio de habitaciones y conserje. Además, C-Hotel & SPA ofrece piscina y desayuno incluido para poder relajarte tras un ajetreado día. Hay parking gratis disponible para huéspedes con coche.
Durante tu visita, no dejes de ir a uno de los restaurantes de comida italiana de Cassago Brianza como C-colzani, Agriturismo Cascina Costa y Materia Prima, que se encuentran cerca de C-Hotel & SPA.
Si tienes tiempo, Mausoleo Visconti di Modrone y Cassago Brianza son atracciones conocidas a las que puedes llegar andando.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en C-Hotel & SPA mientras descubres todo lo que Cassago Brianza tiene para ofrecer.
Es un hotel bastante nuevo, siendo Italia se agradece. Tiene un pequeño spa que si reservas lo cierran para ti y te ponen un aperitivo y zumos para relajarte. La ubicación es buena si piensas andar moviéndote en coche de un sitio a otro, tienes Milán y el Lago di Como cerca, a 3 horas tienes Venecia, pero si buscas un hotel con oferta cercana de ocio y restauración no es tu hotel. Las habitaciones son bastante amplias, armario abierto, todo domotizado, eso si la televisión sólo en italiano y en nuestro caso la tele que hay en el espejo del baño no funcionaba. En lo que se refiere al desayuno no está mal pero le falta algo, te ponen unas banadejas preparadas con lo que "toca" ese día y el siguiente y el siguiente...y así todos los días que estés allí, puedes pedir caliente el café y los huevos revueltos sin bacon ya que tiene suplemento. Creo que el hotel debería replantearse ese sistema, supongo que sale rentable pero se hace aburrido, además hay cosas de la bandeja que ni tocas y otras que te apetecería un trocito más, porque como a todos os guste lo mismo el desayuno es pobre. En general no es una mala opción ya que el precio es ajustado pero cuando vuelva a esa zona seguramente probaré otros hoteles.…
Pêsima experiencia. Personal antipático.. absoluta desproporciòn en la relaciòn calidad-precio. Colchones de goma espuma incomodísimos, uno se hundía completamente. Lo peor fue encontrarnos nada más llegar a la habitaciòn pelos en el baño. El Spa no es muy grande . Al menos el desayuno era bueno, pero como ya he dicho, uno se espera encontrar servicios que estén a la altura de las expectativas.
Repetíamos estancia por segundo año consecutivo y, bueno, funcionalidad y diseño continúan reñidos, si bien como novedad observamos un cierto deterioro y falta de mantenimiento del hotel tanto en habitaciones (luces fundidas, moho en lavabo...) como en elementos comunes como el ascensor; la señal de WiFi en las habitaciones continúa siendo mediocre y la oferta de TV casi exclusivamente "italiana". Como novedad cenamos en su restaurante "Materia prima", un italiano con pretensiones y poco más, por debajo de la media de otros establecimiento de la zona pero, eso sí, por encima en precio. Aún así nuestra estancia resultó agradable si bien a posteriori no lo ha sido tanto al comprobar amargamente una vez de vuelta a casa, hasta tres cargos indebidos por parte del hotel por un total de 230 €, cuando habíamos liquidado en metálico la cuenta en el check out. Puesto el asunto en conocimiento del hotel vía correo electrónico me dicen en una comunicación tan escueta como estándar que no me preocupe, que son solo comprobaciones automáticas que realiza su sistema todas las noches para comprobar la disponibilidad de la tarjeta de crédito y que en el momento del check out se emiten automáticamente por su sistema y después de un período de tiempo variable se restauran automáticamente en la tarjeta. El caso es que esos 230 € y gracias a la "variabilidad", continúan retenidos 15 días después de la estancia en el hotel. Acostumbrados a la práctica habitual de muchos hoteles de pedirte antes incluso que el documento de identidad o pasaporte, una tarjeta de crédito como garantía del cliente durante su estancia, nunca nos habíamos enfrentado a una situación tan abusiva y tan próxima al atraco como esta.…
Estuvimos 4 días, el hotel no está muy bien ubicado y es necesario alquilar un coche para poder visitar toda la zona.el desayuno es demasiado dulce y no es buffet aunque es bastante amplio.la comida para ser Italia calidad precio cara.el personal, en concreto marco se portó estupendamente durante la estancia, es un magnífico recepcionista.
Todo lujo de detalles, tanto en la arquitectura, mobiliario, spa, como en la atención del personal. Hotel moderno y minimalista, diseñado según el open-concept, con tabiques deslizantes, ducha acristalada a la habitación, TV integrada en el espejo de la ducha, para no perderte nada mientras te duchas, amplio armario/perchero abierto, toda la pared exterior de cristal, y todo controlado mediante domótica (luces, tele, estores, etc). Precioso, pero estaría bien tener un punto de lectura junto al cabecero. El jacuzzi al aire libre nos gustó especialmente, pues el acceso al spa es completamente privado (no accede nadie más, salvo quien tenga la reserva), y el jacuzzi está en un rincón del jardín, rodeado por un seto de laurel que no sólo aísla visualmente, sino que aromatiza. La piscina no la probamos, no llamaría piscina a eso. Es una bañera grande con un contracorriente para nadar, más apropiado para ponerlo en un patio pequeño que en un jardín de grandes dimensiones como es el de este hotel. El gimnasio está muy bien, buenas máquinas de todo tipo. Con vistas al verde césped del jardín. Los desayunos son muy buenos, aunque no puedes elegir, es lo que hay cada día. Sin embargo tienen mucha variedad, cereales, yogur, varias mermeladas, croissants, (qué croissants!!), pan, mantequilla, un par de bocaditos salados, fruta (destaco el buen sabor de la fruta que hemos probado). Todo bien servido y mejor presentado. Muchos de los productos son suministrados por la cafetería-pastelería de al lado, un sitio también precioso, del mismo estilo decorativo que el hotel. En la recepción del hotel e incluso en el ascensor, hay montones de libros de arquitectura y de decoración de interiores y de jardines, que puedes leer en la habitación, y siempre, siempre, hay uno abierto por la página donde aparece el dueño del hotel, un chico joven y amable (si, todos muuuyyy amables) que te enseña él mismo el hotel. Recomiendo este hotel a todo el mundo, pero su ubicación no está cerca de nada, pues el pueblo en el que está no tiene casi ni donde comer. Hace falta un coche. Para estar todo el día por ahí y volver a descansar no está mal. Nosotros lo hicimos nuestra base visitando todos los lagos de la Lombardía, y quizá la distancia que abarcamos fue muy amplia, desde el Maggiore al Garda, para dormir siempre en el mismo hotel. Está a unos 30 minutos de Como, 20 de Lecco, y relativamente cerca de Milán.…
¿Es propietario o gestiona este establecimiento? Reclame su perfil de forma gratuita para responder a las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Hacerse con el control de su perfil