Le Clos du Vigneron
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Información
Bienvenido a Le Clos du Vigneron, tu segundo hogar en Ousson-sur-Loire. Le Clos du Vigneron tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Las habitaciones de Le Clos du Vigneron ofrecen aire acondicionado, y los huéspedes pueden estar conectados con wifi gratuito.
Además, durante la estancia en Le Clos du Vigneron los huéspedes tienen acceso a servicio de habitaciones. También puedes disfrutar de restaurante. ¿Necesitas un sitio donde aparcar? Hay parking gratis disponible en Le Clos du Vigneron.
Si te gustan los restaurantes de comida francesa, Le Clos du Vigneron se encuentra cerca de La Gallinière y La Camargue.
Le Clos du Vigneron te acerca a lo mejor de Ousson-sur-Loire, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
Ubicación
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El golpe: La habitación era genial. teníamos una habitación en la parte trasera del hotel, que estaba lejos de la concurrida calle, aún se podía escuchar el ruido de la calle y del tren, pero era aceptable, y tener aire acondicionado puede cerrar las ventanas. Todo era bastante nuevo y brillante, también había un hervidor, que no se suele encontrar en Francia. Incluso un poco fuera de la sala de estar fuera de la habitación. ¡fabuloso!
La señorita: este es un hotel económico típico y sus clientes son contratistas, vendedores ambulantes, etc., junto con nosotros, ciclistas. Después de un duro día en bicicleta me gustan unas cuantas cervezas, pero no hagas eso aquí, no hay bar y me cobraron 4 €. 50 por un frasco diminuto de muestra de Heineken. El restaurante es un poco extraño. Está muy bien hecho en un estilo elegante, el servicio es excelente y el menú le costará más de 100 € para dos personas con bebidas. No hay menús a precios razonables. No me importa pagar por una buena comida, pero estábamos cansados después de un día en bicicleta y no estábamos de humor para una cena de € 150, especialmente porque los otros comensales eran contratistas con pantalones cortos de fútbol y chanclas o vendedores sentados solos. . El ambiente definitivamente no era elegante. Obviamente, los contratistas tenían una oferta de comida establecida, ya que pedimos lo mismo que ellos y no se nos permitía tenerla.
No parecía haber ningún otro lugar para comer cerca, así que nos quedamos atrapados aquí. Decidimos elegir el bistec del limitado menú a la carta, ¡y fue excelente! la salsa era de primera clase, y la, oh, espera, eso era algo así. Había dos cucharaditas de puré de papas y alrededor de 8 o 9 guisantes. Obviamente, fue diseñado para ser parte de una comida de 4 a 5 platos, no era una comida en sí misma. Ponga un montón de papas fritas y algunas verduras en el plato y habríamos estado muy contentos, pero lo que obtuvimos fueron locos por el tipo de hotel.
Si quiere un hotel en esta zona y no quiere pagar más de 120 € por la cena, le sugiero que solicite una habitación en la parte trasera del hotel y traiga su propia comida.
En cuanto a la comida, el menú es muy limitado, las raciones no son grandes, pero bien podría ser más sabroso.
Pedimos específicamente "frío vino blanco". Error: lo sirven en forma vasos antes de la comida... en el momento en que comimos, estaba caliente.
Para terminar en una buena nota... buen café super.
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