Pasamos un fin de semana genial en pareja con nuestra Browni. La atención de Martina y Pepa fue impecable, como sus recomendaciones y el SUPER desayuno. La zona es genial si buscas paz, tranquilidad y un cielo a precioso bajo miles de estrellas. Si vas con mascota es el lugar perfecto, las tratan como una más, hasta se preocupan de dejarle agua preparada siempre!! Acabamos encantados!
Es una casa rural preciosa. La decoración de toda la casa es preciosa tanto por dentro como por fuera. Un lugar genial donde relajarse y desconectar en plena naturaleza. Muy acogedor! Me ha encantado. Los perros se lo pasan genial. Desayuno buffet con embutidos muy buenos, fruta pan de distintas variedades y algún dulce delicioso siempre. El trato genial, nos hemos sentido como en casa.
Si lo que buscas es descansar y desconectar del día a a día, éste es el lugar perfecto, vivimos una experiencia inolvidable en donde la naturaleza y la calidez de sus anfitrionas ( Pepa y Martina), nos hicieron sentir y nos acogieron como a dos más de la familia. Nos recomendaron lugares ( muy buenos por cierto) para ir a comer y visitar en Figueres. En cuanto al desayuno muy bueno y completo con productos ecológicos de proximidad de muy buena calidad. Habitaciones confortables decoradas con mucho mimo, cuidando el mínimo detalle. Las flores frescas de la repisa nos encantó! Sin duda repetiremos!
Casa muy cálida y acogedora. La decoración increíble. Rodeada de naturaleza y tranquilidad. El trato de Pepa y Martina es excelente. La atención es buenísima. Te hacen sentir como en casa desde tu llegada. Pepa nos aconsejó restaurantes y lugares para visitar. El desayuno riquísimo; productos naturales y de calidad. Nuestra perrita disfrutó muchísimo por el jardín y los alrededores. Sin duda volveremos con más amigos. (Juan y Antonio).
Disfrutamos con mi pareja de un fin de semana idílico y romántico en un entorno de paz, sosiego y tranquilidad. Pepa y Martina estuvieron pendientes de nuestra comodidad en todo momento. La casa es un remanso de paz a la que no le falta ni un solo detalle. Exquisitez en la decoración, y la sensación constante de que el tiempo se ha parado. La habitación, la colmena, una maravilla. Pepa había preparado unas velas y resultaba extremadamente acogedora. Solicitamos cenar allí. Increíble la calidad de los productos de cercanía. Que buen sabor las verduras, una tortilla de patatas increíble recién hecha, un zumo de limón al recibirnos...los desayuno igual de generosos y de excelente calidad. Nos encantaría volver. Muchas gracias!
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