Todo lo que pueda decir,se quedaría corto. Ha sido un fin de semana estupendo, tanto para padres como para los niños, que entran contacto total con los animales.Como es un alojamiento pequeño,los niños hacen amigos enseguida, realmente puedes dejarles a su aire ,no hay peligros.Super cómodo también para los padres,comida exquisita,los encargados muy majos...etc. Desde luego, intentaremos volver.
Hemos pasado un fin de semana inolvidable en el Enebral. Tanto los niños como los adultos disfrutamos, descansamos y comimos estupendamente. Estuvimos alojados en la Casa Herrero, enfrente de la granja. La casa muy limpia y acogedora. Cocina perfectamente equipada y un pequeño jardín con barbacoa de uso privado. Pasamos gran parte del día en la Granja disfrutando de todos los servicios que se ofertaban para el fin de semana. Al terminar el día, volvíamos a la Casa Herrero situado a menos de 200m. El personal del Enebral estuvieron en todo momento pendientes de nosotros. Ha sido un fin de semana de 10!!
Estuvimos en la casa grande varios amigos con niños. ¡Fue un finde espectacular! El lugar te hace desconectar desde el minuto uno, las vistas y el entorno son maravillosos. Y el trato es lo mejor de todo sin duda, son todos un encanto y te hacen sentir como en casa. Los niños lo pasaron bomba, está todo pensado para que sea un fin de semana perfecto para los pequeños y los mayores. La casa en la que estuvimos es super acogedora…¡con chimenea incluída! ¡Y además se come genial! ¡Volveremos sin duda! De verdad, volví pensando: este sitio es perfecto para pasar unos días con amigos, familia y niños.
Qué maravilla es todo en el Enebral. El trato de los empleados me parece que hay que destacarlo, porque aunque el lugar sea bueno, es súper importante como te hacen sentir. Son muy acogedores y cariñosos. La granja está muy cuidada, los animales son tratados con mucho amor y se nota. Nosotros dormimos en una casita con dos habitaciones, baño y salón, todo perfecto. La comida de calidad y muy abundante. Muchos detalles con los niños y con los padres. Volveremos seguro.
El hotel está muy mono, y las zonas comunes son estupendas si no hace buen tiempo. Los niños lo pasan fenomenal y los mayores disfrutan muchísimo Además el cordero, las pizzas y los desayunos están estupendos!! Un equipo estupendo que solo ayudan para que nos sintamos como en casa
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