Bonito sitio para descansar , ruido 0, la cena fue buenísima, con una de las mejores tortillas de patatas que me he comido en mi vida y un cordero que se desacia en la boca , los desayunos a parte de embutidos tienen una carta de Huevos, se nota que los Huevos son recién cogidos de la granja ya que tienen gallinas , mermeladas buenísimas de la casa, todos muy simpáticos y todo muy limpio , las habitación suite es muy amplia , con microondas y nevera, lo único que no nos agrado mucho fue la cama que la encontramos algo incomoda para nosotros , también la sala común es algo pequeña para mí gusto , ya que tuvimos la mala suerte de que nos llovió mucho y quisimos ir pero estaba ocupada por otro huésped que estaba trabajando . Recomiendo este hotel para familias o parejas que quieras descansar y disfrutar de la naturaleza …
Mi mujer y yo quisimos ir un fin de semana ya que nos regalaron una box experience, la oferta decía que era de una noche más cena y almuerzo, al llamar cual fue mi sorpresa al escuchar que eso no era exactamente así ya que la oferta estaba sujeta a que tu pagarás una noche más allí Lo dicho llamar antes de reservar si no queréis llevaros una sorpresa non grata.
Una gran experiencia, no tengo palabras para poder transmitir la felicidad que sentimos, empezando por María, la directora del Moli ,un encanto , te sientes como en casa , ella cuida hasta el último detalle y se preocupa. Desayunos exquisitos y mucha cantitad , las variedades de tortillas !! Alucinantes y exquisitas ( hechas con amor ) de las gallinas que tiene libres !! . Las cenas también perfectas se nota que cuidan la gastronomía con los detalles, la calidad y la limpieza. Y El trato del personal exquisito. La habitación Suite Jardín!! Uau!! Genial limpia , con sus toallas blancas , la calefacción. Y el entorno perfecto . El aceite de Siurana buenísimo . El vino que nos ha recomendado también muy bueno. Gracias María VOLVEREMOS!!! UN ABRAZO
Estuvimos alojados en la suite del jardi, y estuvimos genial. El todo el hotel se respira tranquilidad, además de q es muy familiar y eso hace que la atención sea cercana. Nos alojamos con nuestro perro, un labrador, y esta suite es perfecta. Tiene entrada independiente (no se accede por la puerta principal del hotel), y delante de la entrada hay un jardín enorme. Tienes una mesa en el jardín, genial para tomarte algo por la noche. Además, alrededor del hotel hay terreno para pasear con tu perro. El desayuno tb está muy bien, hay buffet. No podemos opinar d las comidas/cenas porque no comimos/cenamos ningun día. La habitación estaba muy limpia. La ubicación del hotel está muy bien para visitar diferentes pueblos del Empordà. Sin duda, volveremos a repetir nuestra estancia aquí.
El sitio es agradable. En realidad todo es correcto, pero más allá de la tranquilidad del entorno, no hay mucho más que destacar. Como detalles a mejorar, estaría bien que la señora de recepción entendiera que no todos los turistas hablamos catalán. La suite el patio, justita de luz y limpieza. No está mal, pero tampoco para tirar cohetes. El desayuno natural y correcto.
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