Si la perfección existiera se llamaría Bodegas de Arnés, gracias por esta maravillosa estancia y la calidad que nos habéis dado en todos los sentidos, gracias por todo nos volveremos a ver. Un gran abrazo
Hemos estado 4 días en este magnífico y encantador hotel, guiados por las buenas opiniones escritas. La ubicación idónea para visitar esta zona del Prepirineo Aragonés. Se pueden realizar rutas turísticas por los pueblos ó rutas de senderismo. Una zona de gran patrimonio arquitectónico. El edificio del hotel es precioso, situado sobre una pequeña colina y tiene una antigua bodega en su sótano. A 2 kms de Graus pero disfrutando de la tranquilidad del entorno, al levantarte sólo ves los Pirineos en la lejanía y los árboles y el campo que rodean al hotel. Los dueños, Ángel y Reiner son encantadores y muy agradables. Enseguida te hacen sentir como amigos de toda la vida. Te preparan un desayuno de lujo, con los mejores productos de la tierra. Un plato de frutas variada recién cortadas, zumo de pomelo y naranja. Pan elaborado por ellos. Plato con diferentes tipos de queso de la comarca, además de jamón, chorizo y longaniza. Y terminas con yogur de cabra con miel artesana. Ó si quieres unos huevos ó una tortilla, sólo tienes que pedirlo. Mientras desayunas, te explican los pueblos ó lugares de interés, que puedes visitar por la zona. Incluso nos hicieron un croquis para realizar una ruta turística en coche. Cuando llegas ó antes de salir, disfrutas de una charla con alguno de ellos, te sientes como en casa de unos amigos. La habitación amplia y muy bien decorada. Tienes diferentes sobres de té en una bandeja de cristal y tú hervidor. Y en la nevera, siempre agua fresca. Y puedes cenar por las noches. Un placer para los sentidos sus platos. Un lujo de hotel y de lugar. Unos dueños maravillosos, que han trabajado duro para realizar su sueño y levantar este pequeño hotel con encanto. Gracias Angel, gracia Reiner por estos maravillosos días y esas charlas tan enriquecedoras. Recomendable 100%. Volveremos seguro.…
A resaltar ante todo la dedicación de Angel y Reiner a que sus huespedes se sientan mejor que en su propia casa. Las instalaciones limpias y en perfecto orden. La decoración funciona a gustos personales de cada uno , difícil atreverse a juzgar. Pero....vale la pena ir solo para ver como ambos propietarios se han volcado en su proyecto personal , que sus dificultades tiene, y como te sientes mimado hasta el extremo. Nuestro perro bienvenido y compartiendo habitación con nosotros , gracias por ser hoteleros pet friendly , aunque a 12 euros por noche. Lo encuentro justo ya que un perro implica limpieza extra . Como sugerencia y si a cambio de los 12€ le poneis un cuenco de agua , un cojín y una golosina perruna? Pero aún así agradecidos una vez más por admitirlos. En cuanto a los desayunos , absolutamente personalizado , insisten en ofrecerte cosas buenas, productos de la tierra e intentar interpretar que te gusta para desayunar. Cenamos una noche disfrutando de la estupenda mano de Angel para la cocina. Platos estupendos y elaboradamente presentados como es todo en esta casa. Adjunto fotos. Angel nos sugiere paseos por la zona , adecuados a lo que le preguntamos y nos hizo descubrir varios lugares próximos . Elogiar su trabajo para potenciar la zona. Recomendar sin dudar el pasar unos días de la mano de tan cordiales y próximos anfitriones. Os agradecemos lo bien que nos habéis tratado y desearos lo mejor en el desarrollo de vuestro proyecto. Hasta pronto !…
Hemos estado este fin de semana alojados aquí y hemos tenido una estancia perfecta. La cama es amplia y muy cómoda, la habitación y el baño decorados con muy buen gusto. Es una zona muy tranquila, pasado Graus donde se puede descansar muy bien, no hay ningún ruido por la noche y se duerme genial. Las habitaciones, el jardín y las vistas son tal cual aparecen en las fotos. Pedimos la media pensión y menos mal que lo hicimos porque la cena está increíble, es un menú con varios primeros, segundos y postres para elegir a cada cual más rico. Angel tiene una mano en la cocina excelente. El desayuno también es muy variado y riquísimo, con muchas cosas caseras y productos de la zona. Ahora, en plena época del Covid tienen muchísimo cuidado con la limpieza y desinfección. Hemos estado más que a gusto y es que Angel y Reiner te tratan como si estuvieras en casa, te dan consejos de que sitios visitar y te plantean rutas estupendas. Dejaos aconsejar porque hemos visitado unos lugares increíbles que no hubiéramos conocido de otro modo. Encantados con este fin de semana, por seguro que volveremos. …
Ubicada en las afueras de Graus, esta Masía se ha restaurado con mucho detalle y lleva una decoración de la época. En una zona de total tranquilidad para dormir, ofrece unas vistas únicas del Pirineo. Facilidad para aparcar y cuenta con un restaurante de renombre. Los dueños se encargan de que tengas una estancia perfecta.
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