La búsqueda del hotel extravagante ideal en Aguas de Sao Pedro no tiene por qué ser difícil. Bienvenido a Grande Hotel Sao Pedro, una fantástica opción para viajeros como tú.
Las habitaciones incluyen televisor de pantalla plana, minibar y aire acondicionado, y es posible permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible, para que disfrutes de tu descanso con comodidad.
Grande Hotel Sao Pedro ofrece conserje y servicio de habitaciones. Además, como huésped de Grande Hotel Sao Pedro, puedes disfrutar de piscina y desayuno incluido disponibles allí mismo. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a parking gratis.
Para aquellos interesados en visitar puntos de referencia conocidos durante su viaje a Aguas de Sao Pedro, Grande Hotel Sao Pedro se encuentra cerca de Torre Ballone (0,4 km) y Relogio do Sol (0,4 km).
Durante tu estancia en Aguas de Sao Pedro, puedes probar restaurantes de comida asiática como Mizu Sushi Bar, que sirven fantásticos platos.
Durante tu visita, no te pierdas atracciones populares como Praça Doutor Otávio de Moura Andrade (0,3 km), Fonte da Juventude (0,4 km) y Monumento das Aguas (0,3 km), a las que puedes llegar andando desde el hotel.
Grande Hotel Sao Pedro te acerca lo mejor de Aguas de Sao Pedro, haciendo que tu estancia sea agradable y relajante.
Un desastre, ya empezó mal cuando pidieron que enviase mi tarjeta escaneada para cobrar la reserva. Los buffets simples y nada equilibrados, pretenden cobrar por todos los servicios, por ejemplo, las bicicletas del hotel no eran a disposición, sino que las alquilaban por horas. La marquesina de llegada solo daba cobijo a un coche y estaba lloviendo al llegar y pretendian que descendieramos del coche fuera de la marquesina. El acceso es por escaleras y sin rampa. La habitación es pequeña, no cabía ni el cochecito de mi hijo y así todo. En resumen, el hotel estaría bien si valiera una decima parte de lo que cobrán, pero por lo que cobran es un absurdo.
Solo pase a almorzar a este hotel por temas de trabajo pero en el recorrido que hice se puede sentir la sensación de viajar en el tiempo en imaginarse en los años 40. Infraestructura original y perfectamente bien mantenida. Destaca la limpieza y muchos elementos retros. Un almuerzo muy buena y un servicio de excelencia. Precio de gama alta al nivel de lo que es.
Entrar al Grande Hotel es como retroceder en el tiempo a los años 40, en medio de un lujo Art Deco, largos pasillos, techos altos, grandes escaleras, grandes patios y rodeados de naturaleza que hacen de este lugar algo especial. Muy buena opción para ir con niños (no fue mi caso) porque tiene muchos lugares divertidos para ellos. Por ser también la escuela de hotelería más importante de Brasil serán atendidos por estudiantes en su paso por la escuela. Atención muy esmerada, hotel muy bien mantenido, impecable, todo pintado muy lindo, no se nota el paso del tiempo realmente. La comida es aceptable, como estábamos en reuniones de trabajo, realmente no hacía falta más. Las habitaciones un poco pequeñas para mi gusto y los estándares que se ven en Brasil; la cama un poco dura al igual que las almohadas; el aire acondicionado difícil de controlar, o muy frío que congela o casi calefacción. El baño muy cómodo con implementos de la marca "treausseau", los paños o toallas grandes y buenos y la regadera excelente, agua abundante y caliente. El spa, gimnasio, piscina, sauna y baño turco top! El masaje que me dio Juliana fue de los mejores de mi vida. Hay que reconocer que la atención brasileña tan esmerada y natural no tiene comparación. La música de fondo siempre muy buena y el wifi muy rápido y estable durante toda mi estancia. Volvería con los niños para una estadía campestre y grata. Solo que son dos horas y poco desde Sao Paulo; para quienes viven en San Paulo es una buena opción de descanso. Para los que vivimos fuera de Brasil, algo lejos para llegar. …
El hotel es un hotel de campo emblemático que ha sido remodelada y actualizada pero conservando su estilo original, huellas y algunos decoración original. Tiene un nuevo gimnasio muy bien construido con equipo moderno, un complejo de tres piscinas con un tobogán de agua para los niños y un bar exterior cerca de la piscina, las habitaciones son limpias y tranquilas y el wifi funciona en las habitaciones. Servicio de personas son muy serviciales y atentos, aunque son bastante lento en la recepción de tomar un largo tiempo para el check-in o el check-out. El restaurante tiene una buena variedad de comida aunque sea un poco repetitivo si se aloja durante muchos días. En las tardes de los viernes se sirve una mesa llena de bocadillos en un área cerrada, cerca del restaurante que sin duda es una ventaja…
Gran hotel/resort con infraestructura maravillosa. Tres diferentes piscinas, parque acuático, plazas y espacios de tenis, niños adolescentes con buen personal de apoyo. El hotel, construido en los 40, son geniales, limpio, nuevo y enorme. Los restaurantes maravillosos, con un montón de opciones en el buffet.
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