Descubre por qué tantos viajeros ven Totoco Eco-Lodge como el hotel pequeño ideal cuando visitan Balgue. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente romántico con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Totoco Eco Hotel es un hotel pequeño romántico con mosquitera en las habitaciones, y es fácil permanecer conectado durante la estancia, ya que ofrece internet gratuito para los huéspedes.
El hotel pequeño tiene cafetería, sombrillas para el sol y sillas de playa. Además, los huéspedes pueden disfrutar de piscina y bar, lo que lo ha convertido en una opción popular entre los viajeros que visitan Balgue. Para los huéspedes que tengan coche, hay parking gratis disponible.
Mientras estés en Balgue, quizás quieras probar algunos de los restaurantes que hay cerca de Totoco Eco Hotel, como Cafe Campestre (1,2 km) y Cafe Comedor Las Peñitas (1,3 km).
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Totoco Eco-Lodge mientras descubres todo lo que Balgue tiene para ofrecer.
La cabaña está bonita decorada y tiene todo lo que necesitas para pasar una o dos noches. Las vistas son espectaculares y es un lugar muy tranquilo. Lo malo: al estar en la selva con tantos insectos, deberían tener más cuidada la mosquitera de la cama; la nuestra estaba llena de bichos. También mejorarían si tuviesen una mini nevera en la habitación, para guardar agua y demás porque hace mucho calor. El proceso de check in/check out es más tipo Airbnb que un hotel, es totalmente impersonal. No recibimos información sobre actividades qué hacer, restaurantes a los que ir, etc... También mejoraría esto, el servicio al cliente.
El hotel es un conjunto de cabañas de distintos tamaños, ubicadas a cierta distancia las unas de las otras, con lo que se obtiene una sensación muy buena de aislamiento y tranquilidad. La parte común del hotel es un amplio bar - restaurante en dos niveles, con mesas, sillas y sofás en un ambiente rústico y acogedor. La llegada es bastante apta para los vehículos, a pesar de una remontada de 1,5 km por las faldas del volcán Maderas, gracias a unas roderas de cemento construidas en los puntos más complicados. La ubicación es uno de los mejores logros del lugar, ya que está a cierta altura y lejos de la carretera, con lo que se obtienen además buenas vistas del Concepción. Hay que entender que este es un hotel ecológico y en contacto con la naturaleza, por lo que es normal encontrarse animales o insectos de todo tipo a nuestro alrededor (incluso ratones de montaña). Si uno es aprensivo puede ser un problema, pero para los amantes de la naturaleza es una excelente oportunidad para entrar en contacto con la fauna. Las habitaciones cuentan con mosquitera pero siempre puede haber "visitantes" indeseables en la cama. Lo ecológico se demuestra también en el inodoro en formato de compostera, que está dentro de la habitación, pero de uso fácil y cómodo. A veces la ducha puede encontrarse entre paredes al aire libre, lo que aumenta la sensación de libertad. Hay agua y luz suficiente, e incluso el internet funciona sorprendentemente bien. Las camas son cómodas, con almohadas altas y bajas a escoger. Lógicamente, no hay aire acondicionado sino abanicos (ventiladores eléctricos) para los más calurosos. Las cabañas también cuentan con hamacas y mecedoras en el porche. Otro de los atractivos del hotel es una pequeña piscina pero de mucho encanto, desde la que se puede ver el lago Cocibolca y el volcán Concepción. Quizá sería necesario algún mantenimiento de las áreas comunes y darle algunos toques más cuidados, pero en general el hotel está muy bien adecuado. Se puede comer los tres tiempos, y se trata de comida buena aunque poco variada, y hay que adaptarse a los ingredientes existentes. En definitiva, un buen hotel, recomendable y quizás con precios un poco elevados pero en consonancia con este tipo de alojamientos.…
Visitamos recientemente Totoco ecolodge y quedamos con ganas de volver. Una atención esmerada al llegar nos recibieron con un juguito y una gran amabilidad, vistas increíbles al volcán, la piscina de lo mejor y la casa Istiana nos gusto mucho, por la mañana subimos al techo a ver una familia de monos y dormimos con los ruidos de la selva, una bonita experiencia. El desayuno es muy rico y variado.
Un sitio muy bonito muy eco pero la habitacion cuando llegamos a dormir estaba llena de arañas tanto por fuera como por dentro de la mosquitera. Un desastre, nos obligaron a cenar aun sin tener ganas por que les avisamos a la a mañana que podria ser que cenaramos ahi y nos metieron una ostia como un campano
Eco-lodge situado en una excelente ubicación en la ladera del volcán maderas en esta preciosa isla de Ometepe, tranquilo, limpio y bien gestionado, rodeado de exuberancia tropical por los cuatro costados y con unas extraordinarias vistas, uno se siente en un pequeño paraíso. la comida muy completa y cuidada con opciones vegetarianas. ha sido todo un placer alojarse en las eco-cabañas de Tococo
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