Nos alojamos en una cabaña por tres noches. La cabaña en sí era cómoda, limpia y se sentía muy privada. Cada uno tiene una enorme puerta corrediza de vidrio que da al mar, una hermosa manera de despertar. Los terrenos son un poco difíciles de recorrer debido a los caminos empinados y rocosos. Realmente estás en la ladera de una colina aquí, por lo que debes quedarte cerca de las áreas establecidas alrededor de las cabañas, la recepción y la piscina. La ubicación no es muy conveniente, pero el servicio de transporte gratuito a la estación de tren más cercana es muy útil. El restaurante es bueno, pero es la única opción cercana. Excelente desayuno - me encantó el café El personal nos pareció amable y profesional.
Pasamos 7 noches en agosto como una familia de 4. Nos alojamos en una cabaña con la mejor vista justo debajo del restaurante. Claramente, lo más destacado es la vista. En el lado positivo, el personal es amable y trata de ayudar siempre que sea posible. Descubrimos que podrían haber agregado más servidores ya que las personas estaban haciendo cola para el desayuno, por ejemplo. El servicio de transporte para ir a la estación de tren es imprescindible. El acceso al tren es excelente para visitar Cinque Terre. La habitación en sí es agradable, sin televisión (¡lo cual es genial!), Con aire acondicionado, pero más bien un poco pequeña cuando tienes 4 años. El hotel es tranquilo y tienes tu espacio privado. La zona de la piscina es agradable y muy concurrida, incluso si el hotel no es grande. El restaurante, comimos allí la mayoría de las noches. La comida es buena, buena pero nada sorprendente. Los cócteles son caros. El restaurante cierra los lunes y para almuerzos, lo cual no es genial cuando no hay muchas opciones cerca. El bar solo está abierto por la noche, por lo que puede tomar bebidas durante el día. Esperamos que dicho hotel ofrezca más opciones. Ofrecen un almuerzo ligero junto a la piscina, pero es más un refrigerio que un almuerzo. En general, lo encontramos muy caro por el valor entregado. También encontré que el lugar carecía de carácter. No creo que volvamos por este precio.…
Las elegantes cabañas y tiendas de campaña ofrecen una impresionante vista sobre el mar en un lugar tranquilo. Dicho esto, la calidad del servicio de este complejo de lujo es extremadamente decepcionante. Existe una clara falta de liderazgo desde una perspectiva de gestión que un huésped tiene que tolerar en cada interacción con el personal. Para un hotel de esta categoría de precios, esto no es apropiado. Además, el restaurante debe evitarse dada la cocina sobrevalorada y nuevamente la falta de calidad del servicio. Se pueden encontrar mejores opciones cerca.
Que vista. El alojamiento es ecológico y, sin embargo, de los más altos estándares. ofrece privacidad y tranquilidad. El aperitivo y la cena en los restaurantes son generosos y deliciosos y todas las mesas miran al océano. Comimos aquí todas las noches. El personal del restaurante fue especialmente acogedor. Volveremos y lo recomendaremos a todos. Se admiten perros.
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