Clayton Hotel Liffey Valley
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Información
Si buscas un hotel para familias en Clondalkin, no te pierdas Clayton Hotel Liffey Valley.
Las habitaciones de Clayton Hotel Liffey Valley ofrecen televisor de pantalla plana y frigorífico, y los huéspedes pueden estar conectados con wifi gratuito.
Además, durante la estancia en Dublin Clarion los huéspedes tienen acceso a servicio de habitaciones. También puedes disfrutar de piscina y desayuno. ¿Necesitas un sitio donde aparcar? Hay aparcamiento disponible en Clayton Hotel Liffey Valley.
Durante tu visita, no dejes de ir a uno de los restaurantes de costillas conocidos de Clondalkin como Pandini's y TGI Friday's, que se encuentran cerca de Clarion Dublin.
Lo mejor de todo es que Clarion Dublin es una fantástica base desde la que conocer numerosas atracciones de Clondalkin, como Clondalkin Round Tower, que es un monumento / estatua popular.
El personal de Clayton Hotel Liffey Valley está deseando atenderte durante tu visita.
Ubicación
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Nos quedamos en la primera planta justo al lado del buffet un poco ruidoso en el pasillo.. pero por lo demás muy bueno ,todo el personal muy agradable muy simpáticos.. recepción buffet restaurante gimnasio todos muy simpáticos y la señorita SHARON del buffet de desayuno es un encanto de persona es super buena y muy muy agradable , la mejor..
Huésped de la habitación 201 ( thay López
La limpieza esta bien en las habitaciones y en el resto lo poco que vimos.
En cuanto al desayuno era bastante escaso no habia ni cola cao para los niños, íbamos con una persona intolerante y siempre teníamos que pedir algo para el incluso el primer día no disponían ni de pan.
Nuestra estancia fue del 25 al 31 de agosto y otra pequeña pega no hablan castellano y en inglés hablan muy deprisa y bajo con lo cual te costaba entenderlas.
Servicio correcto a veces pasable solo. Conseguir que te contesten para subir una manta más a las 21h es misión casi imposible.
Mucha moqueta como en todos los hoteles por aquí. Habitaciones correctas sin grandes lujos ni muy grandes pero tienes de todo. La cama es cómoda y las cortinas cierran bien. El pero más gordo es que un hotel de estos diga teniendo bañera solo y además con cortina y no mampara.
El parking son 6€,exterior o interior. Por supuesto aparca dentro claro.
WiFi bueno en las habitaciones.
Esta en una zona industrial al lado de la autopista así que el coche se necesita para todo. Hasta para el desayuno tienes que coger el coche (a 4 minutos típica zona con subway, costa coffee, etc)
En cuanto al idioma, español no saben. Algunos teníamos cierto nivel de inglés por lo que nos pudimos finalmente entender, aunque con algunas dificultades porque el inglés de Irlanda no es precisamente el que estudiamos en el colegio, pero eso es otra cosa que nada tiene que ver. En este aspecto he de destacar que mandé un correo previo a mi viaje al email del hotel, y todavía no ha sido respondido.
En cuanto a las habitaciones, están bastante bien, aunque el hotel está pegado a la autovía. Desde mi habitación solo veía las ramas de un árbol, pero tampoco fui allí a estar mirando por la ventana, o sea que respecto a la habitación no pongo pegas. Solo avisar de que no hay aire acondicionado, hay ventilador, aunque sí hay calefacción. De todos modos no creo que allí haga mucha falta utilizar el ventilador.
Ahora viene el desastre, las comidas. Teníamos contratado el desayunar y cenar ahí. Teniendo en cuenta que era un hotel de 4 estrellas, pensábamos que era buffet, PERO NO. Llegamos y teníamos para elegir un primero que era o salmón o lasaña (deconstruida porque parecía sopa), y luego para acompañar o una patata cocida o brócoli. De beber agua supongo que del grifo, si quieres algún refresco pues lo pagas. La cara de asco fue multitudinaria. Entonces, como había pan pues empezamos a pedir aceite para poder comer algo en condiciones.
El segundo día he de decir que la cena mejoró, aunque el sistema era el mismo, elección de platos y luego un postre (todos los días el postre era lo mismo, dos pequeñas tartas cada una de un sabor, pero cada día los sabores eran diferentes). El segundo día había un pollo y arroz similar al que podemos comer en el chino. El siguiente día la cena consistió en un pollo empanado, bastante duro, y no recuerdo la otra opción. Otro día escogí espaguetis, que estaban aceptables. Y el último día vino lo mejor, una sopa (si es que se puede llamar así) y sándwiches... después de estar 14h en un campeonato. En este caso rechazamos la comida y nos fuimos a la habitación, puesto que fuimos listos y compramos comida en el supermercado.
El desayuno es mejor, puedes elegir, hay bollería, algunas frutas, zumos, leche. Para conseguir agua o aceite tenías que pedirlo. Creo que algunas personas consiguieron cacao para la leche, no fue nuestro caso (no sé si porque no nos entendieron).
Respecto al servicio, el personal de la recepción muy amable. Hay un chico que no sabemos si es que vivía allí, porque siempre estaba. Este chico se portó muy bien con nosotros, muy paciente, intentando entendernos. Además, una compañera se dejó olvidada en el hall una cámara de fotos profesional y llamamos por teléfono y nos dijeron que la habían encontrado y guardado (sí, en este caso nos entendieron a la primera).
En cuanto al personal encargado de la cena, una chica rubia, (Gosia creemos que se llamaba) no podía tener más cara de asco y tratar peor a los clientes. Se cabreaba cuando no la entendían (pues todo el mundo no sabía inglés) y empezaba a decir palabras malsonantes (algunas las entendíamos y otras no, pero tono amable no tenían). Sin comentarios. Sin embargo, he de destacar la paciencia de un chico de color que además de saber un poco de español, intentaba resolver las difíciles situaciones que se daban en el comedor, pues todo el mundo se quejaba por la cena y no siempre de buenas maneras.
En definitiva, las habitaciones bien. El servicio, si hablas inglés supongo que bien, si no está más complicado. Los camareros: algunos muy bien (para construirles un monumento por la santa paciencia) y otros creo que no deberían trabajar nunca más cara al público.
Y la comida: NEFASTA. Sin embargo, no sé si esto se debe a la organización del campeonato o al hotel, puesto que al quejarnos cada uno le atribuía la responsabilidad al otro.
Por si acaso, nosotros no volvemos ya que otras personas estuvieron en un hotel cercano, más barato y tenían buffet libre. (Maldron Hotel Dublin Airport).
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