Estuvimos dos días ahora en Agosto. Cuando reservé vía telefónica no me informaron que las llaves de la habitación estarían en el restaurante a la entrada del pueblo, tuvimos que andar preguntando hasta que dimos con las llaves, cuando llega nadie te recibe en el hotel una sensación de abandono total, la bolsa de la ropa sucia del hotel en la propia entrada y lejos de verse bonito los muebles pero parecían viejos y dejados. Al entrar en la habitación el lavamanos era tan pequeño y el grifo tan grande, la ducha no funcionaba bien no caia apenas agua.No había donde poner los botes de la higiene, había que dejarlo en el suelo, en la habitación no había aire acondicionado solo una pequeña ventana que daba a la calle o sea que no había privacidad ninguna. El trato fatal y la habitación muy cara 65€ la noche UNA CALAMIDAD!!!!!! No aconsejo para nada este sitio.…
Nos encantó el pueblo y la habitación, relación calidad precio excelente. Dos camas muy confortables, todo el establecimiento muy limpio, la decoración cuidando el detalle al mínimo. El desayuno por 5.5 € muy completo.
Totalmente decepcionante, baño enano y muy sucio, ducha embozada, avisamos pero no pusieron remedio. Media pensión más decepcionante todavía, servicio muy lento. Lo único un entorno maravilloso. No lo recomiendo para nada
Tranquilidad y naturaleza en una preciosa habitación, en un edificio acondicionado, pero conservando el sabor de los años, en un pueblo con encanto. La recepción a través de un bar cercano no supone ningún problema.
Hemos estado un fin de semana y el trato ha sido estupendo. La habitación amplia y con una decoración muy bonita y la ubicación muy buena. Totalmente recomendable. El restaurante no está en el mismo lugar pero está muy cerca. La cena y el desayuno extraordinarios.
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