Descubre por qué tantos viajeros ven Altfrankische Weinstube como el hotel ideal cuando visitan Rothenburg. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente pintoresco con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Las habitaciones de los huéspedes ofrecen servicios como televisor de pantalla plana, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito que ofrece el hotel.
El establecimiento también cuenta con desayuno incluido, para que la estancia sea más agradable.
Como está cerca de la mayoría de los puntos de referencia de Rothenburg, como Klingentor (0,2 km) y Schmiedgasse (0,3 km), Altfrankische Weinstube es un fantástico destino para turistas.
Si buscas una vinoteca, considera probar Zum Pulverer, que no se encuentra lejos de Altfrankische Weinstube.
¿Tienes ganas de ver cosas? Entonces no te pierdas Old Town (0,4 km), Town Walls (0,5 km) y Das Plönlein (0,5 km), atracciones populares de Rothenburg a las que puedes llegar fácilmente andando desde el hotel.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Altfrankische Weinstube mientras descubres todo lo que Rothenburg tiene para ofrecer.
Visitar este restaurante es indiscutiblemente estar en una casa de chocolate. 🍫 La comida, el servicio y el ambiente todo se alinea para hacer un momento inolvidable!😻 Si van a visitar y van alojarse en Rotenburg les recomiendo el restaurante y el hotel 🏨 Me voy encantada !
El hotel es una pasada. El estilo y los cientos de detalles que lo abundan. El problema fue que a la llegada tuvimos que esperar a los dueños ya que no había nadie en Recepción y lo peor fue la salida. Nos íbamos tempranísimo y no nos echaron un cable en absoluto. Uno se siente muy desatendido. Tuvimos que llamar a un taxi a las 4 de la mañana y ni hablaban inglés ni nos llevaron a la estación correcta. En fin...lo recomendaría mucho porque está bien ubicado, porque está muy limpio y tiene mucho encanto pero que se preparen para estar SOLOS, no hay recepción como en un hotel al uso. Olvidaros de poder comer algo, porque el restaurante que hay dentro del hotel, está alquilado a terceros. Aunque pagamos por el desayuno, no se molestaron en prepararnos una bolsita de picnic.
Para mi es un lugar mágico, como introducirse en otro mundo. Nos alojamos en la doble de luxe, y la habitacion era preciosa, aunque el baño sea un tanto kisch, se puede perdonar.El establecimiento en sí es encantador y el desayuno buenisimo.Tambien probamos su restaurante y la verdad es que cenamos muy bien.
El personal era extremadamente amable y el hotel era muy, muy encantador. Tiene una ubicación céntrica, como cualquier cosa dentro de las murallas del casco antiguo, y estacionamos en P 5 según las instrucciones, que estaba a un corto paseo del hotel y costaba aproximadamente 10 euros al día si no recuerdo mal (gratis entre las 6 p.m. y las 9 a.m.) . Nuestra habitación era espaciosa, bonita y limpia. La cama era cómoda, grande y, aunque la habitación no tenía aire acondicionado, esto no fue un problema para nosotros a fines de junio, ya que la temperatura bajó considerablemente por las noches y pudimos abrir las ventanas sin preocuparnos por los mosquitos. Tengo el sueño ligero pero dormí muy bien. Lo que más nos gustó fue el desayuno que se servía en el encantador restaurante de la planta baja. Las mesas estaban dispuestas con bollería, una selección de quesos y embutidos, mermeladas, té, café y zumos, etc. ¡Realmente maravilloso! ¡El mejor desayuno de hotel que hemos tenido!…
Teníamos una habitación con dosel en el piso superior. Todo el hotel es peculiar y la decoración es increíble. Puedes explorar este hotel por días y encontrar rincones interesantes llenos de arte y objetos locos. El personal parece estar orgulloso del hotel y es muy servicial. Está justo en las antiguas murallas de la ciudad y el estacionamiento local seguro estaba disponible por una pequeña tarifa. La ciudad estaba ocupada por la tarde y por la noche, pero había muchos bares con buena comida y menús de vinos. Tuvimos un paseo por la mañana a las 5 am alrededor de las murallas de la ciudad y recomiendo este paseo, la ciudad estaba muy tranquila entonces. El desayuno en el hotel era encantador y, de nuevo, la decoración era impresionante.
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