Ningún barrio de Berlín es más popular entre los jóvenes y la gente de la jet-set que el viejo distrito obrero de Neukölln. Hay tantos turcos asentados en sus calles que se conoce la zona como “Pequeño Estambul”. Hoy, el porcentaje de extranjeros sigue siendo alto y los visitantes siguen frecuentando los bares de pipas turcas. Por el día, también se acercan a las tiendas de diseño y se acomodan en las terrazas de los cafés de Westerstrasse o Maybachufer para tomar una cerveza y contemplar las barcas llenas de turistas que discurren por el canal. Pero, por la noche, Neukölln es cada vez más territorio internacional, de jóvenes y de cultura alternativa, lo que resulta especialmente notorio en la zona norte, donde existen muchos bares, clubes, galerías y restaurantes. Aquí la noche no parece tener fin.