Hemos venido en varias ocasiones y siempre muy bien pero ahora hay una gran obra al lado y nos ha tocado la habitación 109 que da a esta obra y es horrible el ruido. Hemos pedido cambiarnos pero nos han dicho que no había ninguna libre al otro lado, pero el fin de semana no trabajaban, pero mentira, hoy sábado a las 8 comenzaron con las máquinas. Nos dicen que nos cambian mañana a otra habitación, espero que sea cierto, de lo contrario nos vamos. También la mesa del hall estaba sucia con marcas de vasos, pedimos que la limpiaran y 24 horas después sigue sucia. No salía agua caliente, llamamos al de mantenimiento y nos dijo que tenemos que esperar un rato para que salga caliente, vamos un desperdicio de agua y de paciencia. El suelo viejo de madera hace mucho ruido, si te levantas por la noche con cuidado para no despertar a la pareja es imposible. El hotel es muy caro para lo que tiene. Muy insatisfecho…
No entraré en detalles: hubo un par de errores por parte del hotel y se solucionaron de la mejor manera posible. Como clientes quedamos realmente satisfechos por esas dos reacciones, que marcan la diferencia entre un hotel vulgar y otro con señorío y gestionado con profesionalidad. Al margen de eso, es un hotel fantástico. La habitación que ocupamos, además de unas vistas al mar que quitan el hipo, era espaciosa y estaba bien equipada. Buscábamos descansar y relajarnos y desde luego lo conseguimos. Por la noche, el único sonido era el rumor del mar. Maravilloso. Escuché que se había quedado anticuado, pero no me lo pareció. Mantiene un aire que remite a otro tiempo, es verdad, pero en lo esencial las instalaciones se han adaptado muy bien a las nuevas exigencias. En cuanto al precio, teniendo en cuenta que casi todos los hoteles se están subiendo a la parra últimamente, creo que merece lo que cuesta. Recomendado, por supuesto.…
Solo vale del hotel la vista al mar y si pagas bastante más por la habitación con vistas, cama antigua, incómoda y habitación con muebles que no los recoge ni remar…una verdadera lástima. La limpieza deja mucho que desear también y ni hablar de toallas o sábanas…mejor ubicación de Cadiz para un hotel tan caro en temporada alta
Muy satisfecho con la calidad del hotel, sus servicios, pero sobre todo su personal, en especial destacar por su simpatía y amabilidad, a una chica de recepción, Esther. Seguramente repetiremos este verano para aprovechar la ubicación tan excelente que tiene, frente al mar.
Hacía 25 años que no pisaba este hotel, entonces era de los punteros de Cádiz, junto con el parador, ahora pasado ya el tiempo el hotel pide una reformita, que cambie los muebles antiguos, el suelo, el baño, la bañera ya no se lleva. Por lo demás el servicio de limpieza regularcito, dimos parte de una avería en el lavabo y hasta el último día seguía perdiendo agua. La recepción bien, pedimos que no nos pusieran en la zona que da a las obras y accedieron, el desayuno buffet muy normalito no destaca en nada.
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