La búsqueda del hotel con encanto ideal en Zaragoza no tiene por qué ser complicada. Bienvenido a Alfonso Hotel, una fantástica opción para viajeros como tú.
Al contar con muchos conocidos puntos de referencia en las inmediaciones, como Puente de Piedra (0,7 km) y Patio de la Infanta (0,8 km), los huéspedes de Hotel Alfonso Zaragoza tienen la oportunidad de visitar con facilidad algunas de las atracciones más populares de Zaragoza.
Las habitaciones de los huéspedes incluyen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y minibar, y Hotel Alfonso Zaragoza te ayuda a que estés conectado, ya que dispone de wifi gratuito.
También puedes aprovechar algunos de los servicios que ofrece el hotel, como recepción abierta 24 horas, conserje y servicio de habitaciones. Además, los huéspedes pueden disfrutar de piscina en la azotea y bar durante su visita. Otra ventaja añadida es que hay aparcamiento disponible para los huéspedes.
Los viajeros que quieran tapas pueden acudir a La Marula, Casa Pedro o Palomeque. Si no, puedes dirigirte a un restaurante de marisco como Los Cabezudos, Taberna 1941 o Tragantua.
Durante tu viaje, no te olvides de ir a ver ruinas antiguas populares, como Muralla romana y Muralhas Romanas de Caesaraugusta.
Alfonso Hotel está deseando darte la bienvenida cuando visites Zaragoza.
Este hotel fue el "cuartel general" para un grupo de 54 personas durante siete noche que estuvimos visitando tierras aragonesas. Es super bonito, con una decoración donde se mezclan estilos. Recepción amplia, dos ascensores, gran comedor... 5 minutos a pie a través de una calle peatonal te lleva a la Basilica del Pilar sin opción a perderte. En la trasera, el famoso "Tubo" con cientos de chiringuitos y restaurantes. Rodeado de todos los servicios que un turista pueda necesitar. Total, en el puro centro de la ciudad. Las habitaciónes espaciosas y con suficientes cajoneras y huecos para dejar tus cosas, un sofá, caja fuerte, minibar un baño espacioso con todos los "amenitis" y limpieza perfecta. Enhorabuena a todo el personal por el trato dispensado a nuestro grupo.
Las noches del 4 al 6 de diciembre de 2021 estuvimos en este hotel de 4 estrellas. Al llegar no estaba lista la habitación reservada y nos cambiaron a una suit sin recargo. Positivo: desayuno variado, limpieza y atención recepción, buenas toallas, zapatillas y albornoz. Buena conexión WiFi. Ubicación fantástica. Buen aislamiento de ruidos exteriores. Negativo: los televisores se desintonizaban cada día y no disponían de posibilidad inmediata desde recepción de resintonizar los canales y no tenían conexión HDMI, el bidé y el inodoro estaban separados de lavabos y bañera y sin jabón cerca de este prinero, la bañera tenía la mampara quitada y se salía el agua al ducharte. Acceso directo a un lateral de recepción cercano a ascensores de Rodilla y Starbucks para utilizar los aseos, lo que daba una cierta inseguridad de que pudiera entrar cualquiera porque, además, los ascensores no necesitaban tarjeta. Volveríamos, de cualquier forma.…
hotel en pleno centro de Zaragoza, correcto, ideal para visitar la ciudad. personal amable, dispone de un parking cercano con el que tiene concierto donde es un poco mas economico dejar el coche. Lo recomiendo,
Estuvimos dos noches en la 9 planta havia pedido una habitacion que la cama era de 2x2 sorpresa mia dos cama pegadas,sofa cama que no tiene colchon digamos que es un sofa sin mas,las almohadas malisimas la limpieza basica el ruido de a fuera de maquinas que hay por ahi para dormir de noche fatal el desayuno muy cortito la chica de los desayunos una borde por pedirle que me echara mas zumo de naranja ya que no exprime una jarra y la deja con el resto de los otros zumos solo exprime un poco y va echando en las mesas,le pedi una tortilla francesa de queso y me la trae de beicon pesima la muchacha y no hacen tostadas de pan molde fatal me a desiluisonado mucho este hotel no volveria lo unico bueno la ubicacion.
Realmente no sabía muy bien si publicar este comentario o no, aunque creo que es necesario para las personas que piensen hospedarse en él. Nos alojamos en el hotel dos noches, desde el viernes 30 de julio, al domingo 1 de agosto. Al llegar, la impresión que da es la de ser realmente un hotel fantástico, y en ello teníamos puestas las expectativas. Pero la decepción llegó al entrar en la habitación, recibiéndonos un insoportable olor a tabaco (tened cuidado si os asignan la planta 5 ya que creo que es de fumadores entera), y una decoración digna de la España de los años 70. Bajamos a recepción a comunicarlo y el chico que estaba, creo que se llamaba Ángel, fue bastante amable, ya que nos reubicó a una habitación en la planta 6 que esta vez, no olía a tabaco, y no era para fumadores. Pero la decoración de la habitación y las condiciones para el descanso eran igual de malas. Para comenzar, la habitación tiene una moqueta que realmente hace falta que la jubilen. Tenía unas manchas que eran terroríficas. La misma suerte debe de correr el sofá 'ochentero', y las cortinas de la habitación. Pero la cosa no queda ahí, si al menos se pudiese descansar bien. Los colchones son de muelles, y con pinta de tener bastantes años, puesto que nos levantamos ambos días con un dolor de espalda increíble. El remate fe el olor tan malo que emitían los baños. Sólo podemos hablar bien del personal, realmente amable, y de la ubicación, ya que está a 3-4 minutos andando de la Basílica del Pilar. Las zonas comunes del hotel (recepción, piscina...) son bastante modernas y acogedoras, pero creo que hay habitaciones de hostales mucho mejores que las de este hotel. La palabra que definiría nuestra estancia en el Hotel Alfonso de Zaragoza sería 'decepción'. Por cierto, la nevera que tiene la habitación enfría bastante poco.…
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