Descubre por qué tantos viajeros ven HOTEL BILBI SL como el hotel ideal cuando visitan Bilbao. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente económico con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Hotel Bilbi ofrece una gran variedad de servicios en la habitación, como aire acondicionado, y puedes permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible.
El hotel ofrece recepción abierta 24 horas, prensa y espacio para guardar el equipaje, para que tu estancia sea incluso más agradable. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a aparcamiento.
Los puntos de referencia de los alrededores, como Bilbao, Spain (0,3 km) y Plaza Nueva (0,5 km) hacen de Bilbi Hoteles un magnífico sitio donde alojarse durante un viaje a Bilbao.
Si buscas unos restaurantes de comida italiana, considera probar Coppola Bilbao (Non stop kitchen), Casa Leotta o Demaio Pizza Gourmet, que se encuentran muy cerca de Bilbi Hoteles.
¿Tienes ganas de ver cosas? Entonces no te pierdas Museo Guggenheim de Bilbao (1,7 km), Mercado de la Ribera (0,2 km) y Casco Viejo (0,6 km), atracciones populares de Bilbao a las que puedes llegar fácilmente andando desde el hotel.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en HOTEL BILBI SL mientras descubres todo lo que Bilbao tiene para ofrecer.
Buena estancia, sin lujos, pero con estética industrial, en reforma aséptica. Suficiente para comodidad sin más. Sorprendente en su oferta del entorno gastronómico y muy bien ubicado pese a la concentración de calles anexas. El servicio muy atento y dispuesto para una buena estancia. Posibilidad de parking.
Hotel ubicado cerca del mercado de la Ribera. Está bien ubicado, la zona tiene mucho movimiento, aunque da un poco de miedo por la noche. Me hospedé en la octava planta y tenía muy buenas vistas de la ciudad, de limpieza estaba bastante bien, aunque de productos de baño ponían pocos sobres de gel, casi hubiera preferido los hoteles que simplemente ponen un dispensador. El hotel te ofrece servicio de parking, ubicado enfrente del hotel, me vino bien para aparcar porque los parking de la zona son muy caros, como única pega es que no te dejan la llave y tienes que estar entrando al hotel para cogerla y abrir cada vez que entras o sales. Los recepcionistas muy correctos y serviciales, siempre dispuestos para echar una mano.
El entorno es pésimo, las inmediaciones del hotel están llenas de prostitución. La habitación del hotel es aceptable, parece limpia y las camas, no se si será el cansancio, pero eran aceptables. Disponen de parking (+10€ de suplemento), sin embargo, no pudimos adquirir este servicio porque estaba completo, frente al hotel hay una zona verde que hasta las 9 a.m, no recuerdo desde qué hora, es gratis y puedes abonar por la noche para dormir hasta más tarde si te apetece. El problema es dejar el coche en la calle, da algo de miedo, al nuestro no le pasó nada, pero se te queda mal cuerpo cuando te metes en el hotel dejando un vehículo nuevo en la puerta. El cuarto de baño es aceptable, dispone de AC centralizado con regulador, TV aceptable, ventanas a la calle o a un patio interior. Las zonas comunes son algo extrañas, sigo pensando en que algo raro pasaba, parecía un prostíbulo, y el olor a cannabis era horrible y echaba para atrás. El empleado de recepción muy amable, la recepción se encuentra activa las 24 horas. NO recomiendo para FAMILIAS. Aconsejo en estos casos buscar otra zona o pagar un poco más.…
Limpieza inexistente, nos dieron una prinera habitación y la dicha tenia muchisimo moho, la segunda habitación parecia por el color del azulejo estar mejor cuando abrimos la ducha salieron gusanos negros del moho, olía a tabaco y no estaba nada limpio, el aire no funcionaba y se veía el tamo de polvo en las rejillas del aire, pusimos una reclamación. NO RECOMIENDO PARA NADA ESTE HOTEL, no se como permiten tanta suciedad a su equipo de pisos y como no hace nada la dirección. Por el mismo precio o poco mas encuentras mejores opciones y con limpieza.
La ubicación del hotel parece ser buena, a 5 minutos andado del Casco Viejo, pero lo cierto es que asusta pasar por allí de noche. Las camas son incómodas y las almohadas parecen cartones metidos dentro de las fundas. El baño es diminuto y la limpieza podría ser muchísimo mejor. Por la noche no descansamos bien porque había nuchísimo ruido en la calle de gente que, por el ruido y la música, estaría haciando botellón. Y eso que estábamos en una sexta planta. Sabe mal escribir una crítica mala porque el recepcionista, Fernando, es una persona muy atenta y agradable que te ayuda en todo. Pero ni su simpatía hace que queramos repetir en ese hotel. Sin duda, no lo recomiendo para nada.
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