Hotel muy confortable, teníamos una habitación privilege, muy buen tamaño, preciosas vistas a la bahía , colchón y almohada muy cómodos, y cafetera Nespresso con cápsulas para tomar un buen café . Cenamos en la cafetería ya que el comedor estaba cerrado por el Covid. Muy buena cena, sabrosa y el trato del personal fue estupendo. No tengo duda de que volveré en más de una ocasión.ni un solo ruido.
Debido a la situación actual de Covid-19, a 3 semanas de nuestra boda cambiamos nuestros planes y decidimos casarnos en familia en este lugar. Organizamos todo a distancia y fue un éxito. Con la vista más bella del Mundo ya contábamos, pero además Marymy y su equipo nos trataron como en casa. El lugar de la ceremonia fue precioso, el banquete delicioso... El hotel es una maravilla, las habitaciones son muy acogedoras y el desayuno riquísimo. Tuvimos una boda de ensueño. Volveremos cada aniversario a recordar donde un día fuimos tan felices.
Reservamos una habitación superior con vistas a la bahía. Además de ser pequeña, cuál fue mi sorpresa que nos la dieron en la primera planta. Con la cubierta de la zona del restaurante de la planta baja, se tapaba la vista de la mitad de la bahía. Reclame que me cambiaran de habitación y muy amablemente me dijeron que lo más que podían hacer era devolverme el importe y que me buscara otro hotel. Así lo hice
Aparte de la piscina y de sus vistas, en la época del COVID que estamos viviendo, la limpieza deja mucho que desear, muy superficial, y además nos dejaron la habitación sin hacer en dos ocasiones. Una vergüenza visto el precio que tuvimos que pagar. Otro problema de peso: las habitaciones son muy ruidosas, por la noche no se puede dormir. Se oye todo....Intolerable para un hotel de 4 estrellas.
Hola yo estoy decepcionada yo vivo en Irún y suelo subir mucho al monte igueldo con amig@s con mi pareja con mi familia y la mayoría de las veces acudo al hotel mercure por la tranquilidad y tmb porque hay menos gente y estás agusto para tomar tu taza de café y disfrutar del paisaje lo que me paso este martes 25 de agosto al entrar los dos recepcionistas se pusieron nerviosos al ver que la gran parte de mis familiares llevaban velo y nos dijeron q no se puede por el límite de aforo aunq el bar estaba ocupado un 10% unas dos mesas dentro y una fuera vamos y empezaron a llamar al Maitre luego lo fueron a buscar a preguntarle que si nos dejaba entrar unos 10minutos que sentí racismo y aunq hemos entrado no hemos estado cómodos nos hemos sentado primero en el bar dentro luego unos 5minutos fuimos fuera a la terraza por si nos estaban mirando los dos recepcionistas eran un chico y una chica Pero mi asombro esq llegaban gente no era residente del hotel y pasaban tan tranquilos como debe ser sin que nadie les haga esperar en la entrada ... me pareció vergonzoso y humillante…
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