Ubicados en Cala Morell en plena naturaleza mimetizados con la misma. Desde la terraza se divisa el mediterráneo rodeado de bosque. La Cala con aguas transparentes y tranquila. Piscina exterior y jardines para pasear. Aparcamiento. Ideales para perderte y disfrutar de la naturaleza.
Estos apartamentos se encuentran en la zona urbanizada cercana a Cala Morell, a 48 km. del aeropuerto (unos 40 minutos en coche) y a 9 km. del centro de Ciudadela de Menorca (menos de 15 minutos en coche). La zona es muy tranquila, incluso en verano, sin demasiados ruidos ni tráfico. Los apartamentos están muy próximos a la Necrópolis de Cala Morell y también al mar. Cuenta con plazas de parking que suelen ser suficientes. Estacionamos todos los días de la semana que estuvimos sin problema y sólo un día lo encontramos lleno. Las construcciones en que se encuentran los apartamentos tienen dos alturas y a la superior se accede por escaleras. La arquitectura recuerda a la tradicional menorquina. Nuestro apartamento se encontraba en la parte superior y contaba con un dormitorio con una amplia cama, armario con perchas, silla, dos mesitas y ventilador de techo. Teníamos baño con bañera, botecitos pequeños de gel y champú y vaso para enjuagarse la boca, pero no cuenta con secador de pelo. Además había un salón-cocina, en el que encontramos sofá-cama con otra cama extraíble en su parte inferior, armario, mesa con cuatro sillas, televisión plana, frigorífico con congelador y cocina de butano con menaje. Por último teníamos una terraza con dos sillas, mesa y tendedero. Me resultó curioso no encontrar ni un cajón en el apartamento. En el dormitorio hay ventana, en el salón la puerta de la terraza y en el baño no había, y de noche las dejábamos abiertas hasta ir a dormir para que se refrigerara el espacio, ya que no había aire acondicionado. El ventilador de techo ayudaba a dormir a quienes estábamos en el dormitorio, pero nuestro hijo que dormía en el salón no tenía nada de eso. Alguna vez vimos una hormiguita pequeña explorando nuestro apartamento, así que cualquier cosa de comer que llevamos la metíamos en el frigo para que no se nos llenaran de visitantes nuestras habitaciones; de este modo no tuvimos problema. El lugar es muy tranquilo, así que el único obstáculo para un buen descanso era el calor, y no el ruido ni el colchón que no era incómodo. Teníamos piscina que podía utilizarse entre las 9:00 (después de que fuera limpiada) y las 20:00, que no estaba mal de tamaño sin ser grande, el agua estaba a buena temperatura en general y muy limpia, y tenía una zona para niños de poca profundidad y otra zona que medía hasta 2,20 metros. Nunca la vimos muy ocupada. A su alrededor era fácil encontrar tumbona para dejar toalla y secarnos al sol. El personal de recepción fue siempre amable y dispuesto a ayudar en lo que nos hiciera falta y a informarnos de las actividades que podíamos hacer en la isla. En el bar junto a la piscina había una pequeña tienda para comprar productos básicos de alimentación y limpieza. Tanto recepción como el bar cerraban de noche a las 23:00. El desayuno era sencillo pero estaba bien y el camarero que nos atendió cada día era excepcionalmente simpático y servicial. Se servía entre 8:00 y 10:30. Al camarero le pedías el café, infusión o leche tal como lo quisieras, y cada uno se servía su zumo, fruta, embutido, yogur natural, huevo cocido, pan (que podías tostar) con miel, aceite o mantequilla, y algún bollo dulce. Lo que ofrecía no era demasiado variado respecto a otros bufés, pero no estaba mal y con hambre no te quedabas. Además al camarero le podías pedir lo que echaras en falta. En definitiva, pasamos una semana alojados en estos apartamentos y estuvimos muy a gusto con las instalaciones (salvo pequeñas deficiencias) y con su personal. Además el precio estaba muy bien en relación a otros alojamientos que miramos en Menorca. Buena relación calidad-precio. Si volvemos a Menorca esta es una buena opción para alojarse.…
El apartamento, aunque algo antiguo, muy bien cuidado. Con todo lo necesario para hacer tu estancia cómoda. Al llegar nos encontramos jabón de platos, estropajo y bayeta, vinagre, sal, champú y gel (de obsequio) y una sombrilla. Se agradecen estos detalles sobre todo en una isla. Se hace cambio de toallas cada 2 días. Aunque en el apartamento no está, si necesitas secador de pelo y tostador en recepción te lo prestan para tu estancia. Lo único malo es que nos coincidió con unas lluvias fuertes y entraba agua a través de la ventana del dormitorio y la puerta de la terraza a pesar de tenerlas cerradas. Parking gratuito en la puerta. Ubicación próxima a cala morell y a la necropolis. Recomendables.
Este año repetíamos. Los apartamentos no son lujosos ni nuevos pero son correctos y estan limpios, para dormir, ducharse y preparar algo de comida és más que suficiente. Pero este año es cierto que tienen un problema con la plaga de hormigas y tendrían que hacer algo, porque gente como nosotros que habíamos repetido no iremos más. Las 3 primeras noches dormimos en apartamentos diferentes con el consecuente cambio de maletas y tal y aunque el apartamento definitivo era más grande y con unas vistas espectaculares, continuaban ahí las hormigas, no tantas como en el primero, pero ahí estaban.
Hemos estado 6 dias y hemos tenido muy mala experiencia, salen hormigas por todos lados, mientras duermes te las encuentras por tu colchon y lo peor, por tu cuerpo. La segunda noche encontramos nuestra maleta estaba totalmente llena de hormigas tambien...dicen que tienen plaga, pero realmente no hay ningun interes en poner solucion ya que son apartamentos muy viejos y con falta de higiene. Las cortinas olian a orina, insoportable olor...los utensilios de cocina estan viejos y oxidados y las sartenes ralladas y con el teflon saltado. No sé si pasan controles de sanidad porque creo que no son condiciones para los huespedes.
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