Situado en el corazón del barrio gótico y rodeado del antiguo barrio judío, el Hotel Neri ocupa dos históricos edificios, siendo uno de ellos un magnífico palacio medieval del siglo XII, del que se recuperó el antiguo patio y se restauraron los esgrafiados encontrados, considerados de los más importantes de la ciudad condal.
El diseño de nuestro hotel se funde con la relajante música y aromas para crear una atmosfera única y sensual. Situado a unos pasos de la catedral, es el lugar ideal para descubrir Barcelona a pie. Además, el hotel invita a disfrutar del buen clima y relajarse en la terraza privada de la azotea, Roba Estesa.
Ser el único hotel Relais & Châteaux de Barcelona y haber sido galardonado como un hotel que aporta valor añadido al patrimonio de la ciudad, lo convierte todavía en más especial y único.
En Neri se respira Barrio Gótico y se saborea el paso del tiempo. La magia de vivir con la calma y sobriedad de otras épocas, pero con las comodidades y el confort del siglo XXI.
Una increible experiencia, un hotel boutique con un trato personalizado. Destaco a todo el servicio en especial Thomas, una persona agradable, sencilla y muy atenta. Las habitaciones muy comodas. Solo falta incluir en la carta sopas o cremas, comida mas liviana para la habitacion.
Inmejorable localización y un excelente trato del personal, cuidando todos los detalles. La piscina en la cuarta planta tiene unas vistas realmente únicas. Recomendado para pasar un fin de semana en Barcelona.
Restaurante con mayusculas: servicio impecable, carta poco convencional, con platos muy especiales y presentaciones fantasticas, muy superiores a la media de la ciudad, por la misma gama y precio. Recomendado con mayusculas, y la zona bien vale un paseo despues de la cena, sin prisas...
Éste es un hotel donde, al menos una vez en la vida, uno debería alojarse. El encanto del mismo se advierte desde su misma entrada. Su esmerada decoración, los detalles para ser admirados, los preciosos espacios comunes...todo desprende un halo de lujo elegante, de ése que se piensa para ser disfrutado por el huesped. La habitación invita al descanso, a dormir bien y a pasar tiempo en ella. Pero lo que para mí destaca por encima de lo demás es el trato: extremadamente profesional, los detalles son su especialidad. Gracias a Hotel Neri por hacerme sentir tan bien. Estoy segura que repetiré mi visita.
aRestaurante del Hotel Neri. Servicio y cocina impecable. El cocinero, un crack. Recetas originales, sabores fuertes, pensadas para compartir. El local, siendo muy correcto, no está a la altura de la cocina. El ritmo es bueno, no te hacen esperar entre platos. Algo caro
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