Históricamente , creo que no se puede estar en un hotel con mejor enclave .Ni que decir tiene que sí puedes ser un privilegiado en correr las cortinas y encontrarte con Felipe III te hace sentirte especial . El hotel es agradable , silencioso y la atención increíble . Un 10 para este magnífico hotel.
El hotel es maravilloso, es el antiguo ayuntamiento de Madrid, pudimos salir al balcón donde los alcaldes daban pregones. ¡Impresionante! La terraza de arriba es pequeña, pero muy agradable, nos quedamos con ganas de bañarnos en su piscina, que estaba cerrada por temporada. Eso sí, disfrutamos a tope la de interior, que estaba calentitas y era genial. Los desayunos estupendos también, aunque echamos de menos que hubiera chocolate caliente, que es tan típico de Madrid. La habitación estupenda, limpia y muy tranquila. El personal amable y atento en todo momento. Muy recomendable.
Estupendo hotel pero con fallos de servcio de cafeteria. Mucho tiempo de espera, café frio, la tarta llega más tarde, el agua aparece después de volver a pedirla, el camarero trae los vasos en la man, sin una bandeja. Eso no se puede consentir en un 4 estrellas de Madrid.
El Hotel tiene una localización excelente, las vistas desde la habitación a la plaza un auténtico lujo, el personal es amable y atento, pero habría ciertas cosas que deberían mejorar para cobrar el dinero que cuesta una de esas habitaciones con vistas a la plaza: la calefacción es un poco leve dentro de la habitación, te mueres de calor en el pasillo y en la habitación hace frío, (a pesar de poner a tope la misma y hablar con recepción), la habitación resulta pequeña, supongo que para poder adaptarse al edificio salen así, la amabilidad del personal no corresponde con la eficacia, ya que para pedir papel higiénico, tener que llamar 2 veces e incluso ofrecerme a bajar yo a buscarlo y tras 45 no tener papel, no me parece acorde para 300€ la noche. Me alegra la recuperación del edificio para el uso dado, pero me a dolido por esos pequeños detalles lo que me a costado. En el tiempo que vivimos el mercado es libre y nadie obliga a pagar ni ir a un sitio, pero a pesar de que la estancia me a gustado, pagar tanto y esos fallos, me an disgustado En fin, otro pequeño detalle que recomiendo para mejorar, es la grifería de la ducha resulta un tanto ruidosa y un grifo de calidad no hace ese ruido Gracias y lo recomiendo, es una experiencia dormir en la plaza mayor…
El hotel es precioso, la decoración cuidadísima y huele fenomenal. Todo el equipo fue extremadamente amable. Valoré especialmente que, a mi salida, en recepción me hicieran una tarjeta para poder disfrutar de la terraza a partir de las 12.00, cuando ya había dejado la habitación. He quedado encantada con todo. A la entrada, se agradece tomar un té frío mientras se hace el registro. Y a la salida, me hicieron un obsequio. Los detalles están muy cuidados y uno de los recepcionistas me explicó cómo toda la decoración estaba estudiada para armonizar y complacer. Me sorprendió que la habitación estaba insonorizada y no se oía ni un ruido, a pesar de dar a la Plaza Mayor. Y el spa es una maravilla. Lo disfruté muchísimo. Todo fue perfecto.
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