Bienvenido a Nerva Boutique Hotel, tu segundo hogar en Roma. Nerva Boutique Hotel tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Villa Borghese (2,2 km), que se encuentra cerca, hace de Nerva Hotel un magnífico sitio donde alojarse para aquellos interesados en visitar este conocido punto de referencia de Roma.
Las habitaciones de los huéspedes incluyen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y minibar, y Nerva Hotel te ayuda a que estés conectado, ya que dispone de wifi gratuito.
También puedes aprovechar algunos de los servicios que ofrece el hotel, como recepción abierta 24 horas, conserje y espacio para guardar el equipaje. Además, los huéspedes pueden disfrutar de bar durante su visita. Otra ventaja añadida es que hay aparcamiento disponible para los huéspedes.
Si buscas unos asadores, considera probar Kilo Restaurant, Il Belli o Il Belli al Trionfale, que se encuentran muy cerca de Nerva Hotel.
Si buscas algo que hacer, Coliseo (0,6 km), Trastevere (1,6 km) y Pantheon (1,0 km) son buenas maneras de pasar el tiempo y puedes llegar andando desde Nerva Boutique Hotel.
Nerva Boutique Hotel te acerca a lo mejor de Roma, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
Es difícil no enamorarse de Roma, y no hacerlo de Cavour. Una de las zonas más tradicionales y castizas de la ciudad. No por tipismo o belleza sinó por ser la más cool para comer y tomarse algo. Si encima estás en una callejuela hermosa, emparedado por el Foro di Nerva, es normal que te enamores del Nerva Boutique. No es barato, pero la localización y privacidad se paga. En un edificio antiguo ha sido rehabilitado. Paredes de madera blancas, detalles, un monísimo e íntimo bar desayuno dan paso a las habitaciones. Las single son muy pequeñas, y tal vez falten detalles de cortesía como una tetera, pero se ha decorado con clase y estilo. Estética boutique con detalles romanos, colores, mezclas decorativas moderadamente elegantes. Minibar y un baño pequeño pero sencillamente chic. Mármol color canela, piletas de mármol y grifos simulando las fuentes de Roma. La climatización es irregular e insuficiente en verano, salvo tras unas horas de funcionamiento. Pero el personal es sencillamente sensacional. Los amenities son deliciosos. Quizás un pero destacado, es el desayuno de precio nada competitivo. De todas formas, hay decenas de lugares en el entorno para comer, desayunar y tomar un aperitivo. Dependiendo de la oferta volvería sin duda. …
Es un hotel que cumple con una localización muy buena (aunque llegar en transporte público requiera caminar uno 10 minutos) con habitaciones nuevas, limpias y muy pequeñas. (Tan pequeñas que en baño no puede haber dos personas lavandose los dientes. El trato ha sido muy bueno y probamos un día el desayuno del mismo. Me ha faltado que hubiera transporte público cerca. La estación más cercana de metro está a más de 1km y los autobuses, pasan por una calle que está a unos 600 metros. La habitación en la que estuvimos fue muy silenciosa y tranquila.
Un boutique hotel pequeño y hermoso! Me hospede en una habitacion individual que fue un encanto! Muy acogedor, muy buen diseño. Una ventana que da a un patio pequeño que eran simplemente paredes pero fue hermoso tambien! El baño es muy muy pequeño pero al estar sola no fue de molestia. El desayuno es excelente, el servicio del personal fue muy amable. La ubicacion muy buena, cerca del coliseo y del metro. Si eres de caminar puedes llegar a cualquier sitio caminando. Casi todas las atracciones esta al alcance. Sin duda volveria!
Excelente ubicación del hotel, muy céntrico. Estuvimos en una habitación con camas separadas que fue perfecta para dos personas. La decoración y limpieza de la habitación son excelentes. Llegamos antes de la hora del check in y la habitación ya estaba lista por lo que nos dieron acceso sin costo extra. :) .. Por las tardes ofrecen té y pastelitos en cortesía.
La ubicación del hotel es inmejorable, frente al Foro, permitiéndote ir andando por todo el centro de Roma. Pequeño hotel con una decoración moderna, cálida y acogedora. Un desayuno completísimo y exquisito. Y después de pasar una semana en dicho hotel, puedo decir que lo mejor del hotel es su personal, que te brinda un trato amable y afectuoso. Definitivamente, el mejor sitio para pasar unos días de vacaciones, en una ciudad maravillosa.
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