El hotel no se encuentra excesivamente alejado del centro; concretamente a 1,5 km, es decir, a unos 20 minutos andando, sin embargo, no tiene muy buena comunicación con el transporte público, ya que se encuentra a algo más de 20 minutos andando hasta la estación de Guillemins, y las cafeterías o restaurantes más cercanas se encuentran bastante alejadas. De todos modos, a 5 minutos andando se puede llegar al gran centro comercial Mediacité, así es que por esa parte es perfecto. En cuanto al trato, he de decir que la mujer fue bastante servicial y muy cercana conmigo y mi acompañante, aunque eché en falta poder comunicarme sin problemas, ya que a pesar de que hablo español, ni siquiera nos ofrecían servicio en inglés. Las instalaciones no son malas, aunque bastante justas. No había ascensor y el servicio del hotel cerraba a las 21:30, por lo que se nos exigía llegar para hacer el check-in antes de esa hora. La habitación no era muy grande pero correcta, bastante luminosa y muy bien equipada, con sistema de calefacción, indispensable para una ciudad tan fría. La cama era bastante dura pero cómoda, no tanto la almohada que era bastante delgada para mi gusto. Lo peor de la habitación sin duda fue el olor; no era un olor a sucio, sino a limpio, pero un limpio bastante desagradable la verdad. Lo mejor de la habitación fue lo limpio que estaba todo. Después de exponer esta breve descripción, existen tres puntos importantes que a mi parecer restaban calidad al lugar. El primero de ellos es que el servicio de limpieza se disponía a limpiar la habitación sin previo aviso y sin ningún tipo de indicación que pudieras hacerles saber que no molestaran. El segundo de ellos es que el Wifi era de pago, 5 € nos cobraron. Y el tercero de ellos es que el desayuno era excesivamente caro para la bollería que se nos ofrecía, 11 € costaba. La relación calidad-precio es más que ajustada, ya que, a pesar de ser razonablemente barato (70 € por noche dos personas, ojo, en Bélgica), existen bastantes puntos negativos como los ya comentados anteriormente. No obstante, puesto que muchos de ellos forman parte de la decisión del cliente, la ubicación, el trato cordial y la limpieza suplen de alguna manera todas estas deficiencias.…
Nos alojamos antes en este hotel, muy cerca de nuestra ruta "La Meuse en velo". Un garaje seguro para nuestras bicicletas, una habitación pequeña pero de descenso, ¡tienes que pagar por el WiFi! El desayuno es muy bueno, con zumo de naranja fresco y buen pan, una selección de quesos, carne, fruta, yogur, todo tipo de dulces. ¡Un lugar para estar!
Nos alojamos en Lieja y en este bonito hotel. No hay ascensor, aparte de eso me ha gustado el hotel. La habitación es pequeña y el edificio es viejo, pero todo está bastante limpio. Estuvimos muy felices por el precio y la calidad que obtuvimos. La ubicación era muy buena también porque estaba cerca del centro y de la estación. Sugiero este hotel y me alojaré aquí de nuevo.
El hotel se encuentra junto al parque Boverie y a unos 15-20 minutos a pie del centro. El dueño es muy servicial y amable. Nos alojamos 2 noches y la habitación también es buena. Solo un poco difícil estacionar el auto en el estacionamiento público ya que el centro comercial está muy cerca. . . Pero creo que todavía puedes alquilar uno privado.
Perfecto para un viaje corto de 2 noches. Buena relación calidad-precio, buena ubicación, personal servicial, limpio / ordenado. Instalaciones seguras para bicicletas / automóviles, así que no se puede pedir mucho más. El desayuno no era tan bueno, así que no lo recomendaría.
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