Fuimos de paso para pasar una noche y parecía que les molestase. No pudimos entrar hasta una hora más tarde de lo indicado, nos lo dijeron al llegar y no tuvimos que ir a conocer la zona por no estar sentados en el coche. Cuarto con mucha humedad se nota en la ropa de la cama y en la nuestra a la mañana siguiente Los colchones son terribles con muelles que se clavan por la espalda. Desayuno muy básico y zumo de polvos parece medicina Una pena por que el lugar parecía tener su encanto en las fotos
Este año hemos elegido un alojamiento diferente a los bulliciosos hoteles huyendo de la multitud y la verdad es que la experiencia ha sido muy positiva. Villa Berlenga es una excelente opción de alojamiento para estancias cortas ( ya que la habitación no es demasiado grande). Está ubicada en un pueblito en el que no hay nada pero se tarda muy poco en coche a Peniche donde hay de todo (10-15 min en coche). Relax, desconexión y descanso! Ha sido como estar en casa Muchas gracias por todo!!!
Una villa cerca de Peniche dnd todo esta lleno de turistas y aquí era tranquilidad. Nada de lujos pero todo con muchos detalles y todo limpio. La terraza ideal para relajarse casi sin ruido. Un desayuno no abundante pero muy rico todo
No es un hotel masificado, no es un gran resort, es un lugar muy tranquilo, acogedor, con mucho encanto, se respira paz, bien situado, mucha amabilidad, un desayuno estupendo, con vistas a los alrededores
Finales de Mayo y mucho mucho frío en la habitación, sin calefacción , un solo radiador de aceite, la wifi no iba apenas, el colchón de muelles super antiguo! e incómodo desencantadas..no repetiriamos
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