Un Hotel fantástico y una habitación maravillosa... Alejandro Jefe de Recepción persona encantadora.. Teresa de hausekiping un maravilla y encantadora y Silvia de desayuno una maravilla también... volveremos muy pronto.Gracias por todo.
Nadie puede esperar mas de un hotel. La habitación y el buffet del desayuno francamente genial. El personal totalmente a tu disposición con una gran amabilidad, y la Guest Experience Manager, Cristina, encantadora. También disfrutamos del spa, sauna y gimnasio y piscina, ya que ese día en la ciudad diluviaba, y nos encantó, hasta hubo clase de aquagim. No tenemos ninguna duda, volver a Braga significa volver al hotel Meliá. Muchas gracias a todo el equipo que trabajáis para que los huéspedes estemos felices.
Un hotel moderno, muy limpio, y la atención increble, el mantenimiento un poco flojo, no funcionaba la caja fuerte, las tv sin pilas y algunas no se oían. El desayuno bastante bueno hay de todo y muy variado. Si buscas un Spa es bastante malo, muy inseguro, resbala el suelo, agua fria y sin barandillas para entrar ni salir de los jacuzzi, muy peligroso para la gente mayor y no tiene la categoría del hotel, hace frío en los pasillos.
Buen hotel, moderno y con calidad. Fuimos a conocer la ciudad, dos dias. Llegamos una hora antes de hacer el checking y ya tenian preparada la habitacion. En recepcion buen trato. La habitacion amplia con dos camas confortables y muy bien insonorizada, estuvimos en la planta diez. El baño muy moderno con bañera y ducha . El buffet muy bueno. No hay demasida variedad pero todo cocinado con calidad. El spa es pequeño pero cumple con su cometido. Un hotel muy bueno. Lo que me pareció menos bueno: El hotel esta alejado del centro, a media hora andando. Es el primer hotel, y he estado en unos cuantos, que me cobra por utilizar el gimnasio. La puerta del wc de la habitación es corredera y no es hermética, un fallo evidente. Y una queja para este y otros hoteles, creo que si contratamos pensión una bebida debería estar incluida en ella. Hotel recomendable con la calidad Melia.…
Estuvimos el primer finde semana de diciembre del 22 y la habitación ya empezó a dar fallos los interruptores de la luz calefacción y no funcionar alguna luz el viernes pensando que no los entendíamos y sería por eso pero siendo nuestra sorpresa que el sábado por la tarde no respondían ya las luces y demás funciones. Llamamos a recepción para ver cuál podía ser l solución si era por no saber nosotros o por algún error pero el trato de el personal dejó mucho que desear tomándonos por tontos. Tras repetidas llamadas y recepción nos dijo que nos mandaba a mantenimiento y pasadas dos horas sin calefacción y con un niño de 3 años subió el personal de recepción y la solución que nos dio fue bajar el automático para apagar las luces y pasar la noche como pudiéramos
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