La Pousada Mosteiro Guimarães es un Small Luxury Hotel ubicado en la ciudad de Guimarães, en un antiguo monasterio agustino del siglo XII con unas fantásticas vistas de la ciudad.
Se encuentra muy cerca del centro histórico de la ciudad de Guimarães, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y a solo 2 km de la zona comercial.
La Pousada dispone de aparcamiento privado gratuito. Durante el verano podrán disfrutar de la terraza y de la piscina exterior para adultos y niños. Dispone de un parque infantil, un bar y un restaurante.
Las habitaciones están equipadas con modernas comodidades y todas cuentan con wifi. Además, cada una de ellas ofrece una decoración diferente.
El convento agustino de Santa Marinha da Costa, fue fundado en el S.XII por la reina Doña Mafalda, esposa de Don Afonso Henriques, aunque debe su aspecto actual a la reconstrucción que tuvo lugar en el S.XVI. LA iglesia en su interior es de estilo rococó y neoclásico. En 1951, un incendio dañó la parte conventual, habiendo sido restaurada y convertida en un hotel de lujo. Los antiguos claustros y celdas se han convertido hoy en un espléndido hotel-monumento con vocación de museo gracias a la intervención en 1985 del arquitecto Fernando Távora. El bar ocupa lo que fue la antigua cocina del monasterio; aún se puede ver la preciosa sala capitular y hay una terraza con vistas a la ciudad, a los jardines y su huerto, que ocupan 10 hectáreas. Las habitaciones se encuentran en los antiguos claustros. Forma parte de la cadena Pousadas de Portugal…
Una estancia excelente, con personal excelente, con instalaciones excelentes. Incluso me traje dos limones, dos naranjas y una mandarina, recogidas de los árboles del jardín del hotel. El hecho de aceptar mascotas es uno de los requerimientos que nos decantó por la Pousada Mosterio de Guimaraes. Esto lo hemos dado a conocer a todos nuestros amigos y familiares. La Putada tendrá éxito entre ellos.
Creo que hay algún momento que reservar en esta posada Por el sitio , las instalaciones ,los comedores ,Salones claustro , habitaciones y personal Creo que no se puede describir sino se visita , no hay palabras para describirlo
Pousada maravillosa, a resaltar los salones y la cafetería con su enorme chimenea siempre encendida. El personal es muy muy atento y hay un ambiente de gran tranquilidad y silencio. Espero poder volver.
El lugar es encantador, con una historia que hace que valga la pena la visita. Las instalaciones son impecables, con una gran decoración; rezuman grandiosidad, muy acogedoras las zonas comunes como salones, claustro, etc. Hay aparcamiento a las puertas del hotel al ser unas instalaciones apartadas y sobre un promontorio, con vistas a Guimaraes. El desayuno buffet de gran calidad. El personal atento y profesional. Recomendable.
¿Es propietario o gestiona este establecimiento? Reclame su perfil de forma gratuita para responder a las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Hacerse con el control de su perfil