Habitaciones muy amplias, sobre todo las de la última planta, y limpias al igual que los baños. Relación calidad precio, inmejorable en Hallstatt, un pueblo es netamente turístico. Cuando reservamos la habitación, nos ofrecieron una plaza de garaje, algo escaso en el pueblo, porque en caso contrario no puedes aparcar en el pueblo. La cena OK. El desayuno es más que aceptable. La familia Höll nos trató muy bien. Volveríamos a hospedarnos aquí sin dudarlo. Die Familie Höll war nett und freundlich zu uns. Wir würden hier noch mal übernachten. Auf jeden Fall empfehlenswert
Es un gasthof céntrico, muy limpio, con habitaciones grandes y bonitas, baños modernos y buen restaurante. Sólo falta un poco de amabilidad y gracia en su personal, que salvo excepciones, no pasa de la línea de la corrección. En el restaurante, a la hora de la cena, hay buena comida y un par de hombres que son agradables. En resumen, es un sitio recomendable.
Hostal muy céntrico, trato muy familiar. La habitación reformada y muy muy grande. Relación calidad precio muy buena. Comida típica austríaca, estaba muy bueno. Hallstatt es un pueblo precioso, para mí el más bonito en el que he estado.
Ubicación: En segunda línea pero con alguna vista al lago desde nuestra habitación. Trato: Correcto, aunque sin la cercanía de otros hoteles familiares donde nos hemos alojado. Internet: Correcto en la habitación. Gratis. Desayuno: Correcto. Mucho embutido, mucho queso, pan. Nada de bollería. Te hacen huevos duros sin pedirlos y gratis, un detalle. Instalaciones: Como punto negativo, que no hay ascensor, y nos tocó subir al tercer piso. Pero bueno, por dentro es moderno, no son tramos de escaleras estrechos. ¿Lo recomendaría? Sí, sin dudarlo.
Este encantador hotelito se encuentra ubicado en el centro del maravilloso pueblo de Hallstatt, muy cerca de la plaza del pueblo, del lago y las iglesias. Encontrarlo no es nada complicado ya que el pueblo es pequeño y si se fijan bien, verán por la calle unos cartelitos pequeños que te señalan su ubicación. Al pueblo no se puede acceder con vehículo pero hay varios parkings. Reservamos con tiempo por email y para ello nos pidieron el número de tarjeta de crédito como garantía, ningún problema con esto. La habitación que nos dieron fue absolutamente perfecta, en la última planta, enorme, con unas fantásticas vistas a las casitas y parte del lago, con terraza por un lado y balcón por otro. El baño dispone de ducha con temperatura regulable. Todo el hotel es la pulcritud absoluta. El desayuno muy bueno, con varios tipos de pan, embutidos, quesos, trocitos de tarta como la Sacher, etc. Hay wifi en todo el hotel y en la propia habitación, al llegar te dejan una tarjeta en una de las mesitas con la clave. Algo importante es que no tiene ascensor. Lo recomendaría para aquel que fuera a este pueblito de ensueño.…
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