MI EXPERIENCIA Con fecha 2 de mayo de 2017 contratamos una habitación triple, para el día 28 de junio de 2017, tiempo suficiente para que no hubiera problemas de habitaciones. En la descripción de la reserva figura como habitación cuádruple, precio total de una noche 152,50 euros. El día 28 por la mañana llegamos a la estación de ferrocarril de Salzburgo y la verdad es que el hotel no está lejos de la misma. Entramos en recepción, se cumplimenta datos y se nos indica que esperemos unos diez minutos. Se nos lleva a la habitación ya reservada, para lo cual salimos a un patio interior abierto, que tenía un tejado para no mojarse, encontramos de frente una habitación en planta baja, que con las cortinas abiertas carecía de toda intimidad. A la izquierda de esa entrada había otra habitación con dos bicicletas arrimadas a la pared debajo de la ventana, que era nuestra habitación. Nos dan la llave y entramos ya en ella. La primera impresión mala, habitación pequeña para tres personas. Pero bueno es una noche y no vamos a ser tan exigentes. Cuando entras en la habitación, te da un flash y valoras la misma. El cuarto de baño pequeño y sucio (había cabellos en el inodoro y no eran nuestros). La alfombra, sucia, muy sucia. El suelo de la habitación sucio, había un tapón de una botella de agua en el mismo, y debajo de la mesa una bola de pelusa. La ropa de cama, está pidiendo ya un cambio. Del armario para depositar la ropa, su exterior en una casa rústica quedaría muy bien, se veía que era un añadido que no pegaba con el resto de los muebles. El interior de éste… no lo llegamos a usar, no invitaba el hacerlo. En el suelo de la habitación había manchas, así como en la butaca, tampoco la usamos. Mesilla solamente la había en uno de los lados, en el otro no entraba. Teníamos dos ventanas en la habitación, una se podía abrir, la otra no, sobre la que se podía abrir estaban arrimadas las bicicletas. No hay aire acondicionado, pero te facilitan un ventilador. Las cortinas no eran de mi gusto para un hotel, pero estaban a juego con la película rodada en esa ciudad “Sonrisas y lágrimas”. A la vuelta de ver el casco antiguo de Salzburgo, indicamos al conserje que por favor nos diera otra habitación. Nos indica que esa noche no podía ser, pero al día siguiente les quedaba una libre y nos la podrían cambiar. Nos marchábamos el día 29, por lo que no iba a ser posible, no obstante ni gratis me hubiera quedado una noche más. El desayuno: Hay gente que opina que está bien, yo lo considero un poco justito si lo comparo con otros hoteles en los que he estado en esa fechas, tanto en Alemania como en Austria. Ubicación: es cierto que es cómoda para moverse. En la misma calle hay un centro erótico, pero eso no es culpa de ellos.…
Fecha de la estancia: junio de 2017Habitaciones
Limpieza
Servicio
Tipo de viaje: Viaje con la familiaConsejo sobre las habitaciones: Yo no repetiría
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