Si buscas un hotel para familias en Grantown-on-Spey, no te pierdas The Craiglynne Hotel.
Se ofrece internet gratuito a los huéspedes y las habitaciones de The Craiglynne Hotel incluyen televisor de pantalla plana.
Durante la estancia, disfruta de algunos de los servicios que ofrecen, como servicio de habitaciones. Los huéspedes de The Craiglynne Hotel también disponen de desayuno allí mismo. Para viajeros con coche hay parking gratis disponible.
Mientras estés en Grantown-on-Spey no dejes de probar demandados platos de cangrejo en No 7 Bistro.
Si buscas cosas que hacer, considera The Craft Lounge (0,5 km), que es una atracción popular entre los turistas a la que puedes llegar andando.
El personal de The Craiglynne Hotel está deseando atenderte durante tu visita.
Una locura para llegar a la habitación . Tiene ascensor pero desde donde te deja a nuestra habitación había un sinfín de pasillos, puertas y escaleras. Un disparate si vas con maletas. Personal muy antipático y desfasadas habitaciones para colmo ducha imposible .no recomendable
El hotel se encuentra en una muy buena ubicación de la cual se puede apreciar una excelente vista. La atención del personal es muy buena. Las habitaciones son prolijas, grandes y con ventanales. Lo incomodo es llegar a ellas, ya que es como un laberinto, con escaleras. La cena y el desayuno son muy buenos. Nosotros tuvimos la posibilidad de disfrutar una típica cena escocesa con baile, el sábado por la noche.
Por fuera es muy bonito, la cena y el desayuno, muy buenos. Incomodo para moverte con maletas, recovecos, escaleras, Los suelos de las plantas altas, son de madera y hace ruido al pisar. Como hotel de paso, no esta mal.
El hotel es precioso por fuera, y por dentro tiene su encanto aunque es un laberinto. En general las habitaciones está bien aunque son antiguas. No obstante la habitacion 106 es penosa. Es muy pequeña, no tiene TV, el baño es tan pequeño que el lavabo está fuera (junto a la cama), la ducha es pequeñísima y funciona regular.
Tan solo pasamos una noche dentro de un circuito de travelplan. Nos dijeron que era en Aviemore pero esto era una calle con casas a los lados y poco más. El hotel es precioso por fuera, pero es toda una aventura llegar a las habitaciones. Sube y baja escaleras y si llevas una maleta grande, a cargar con ella. La habitación, al finaaal del pasillo, era bastante pequeña, pero se ve que han reformado el hotel hace poco, decoración agradable dentro de lo que hay por ahí y huele a moqueta nueva. El baño de esta era casi mas grande que la habitación, super luminoso. Para encender la ducha tuve que buscar el interruptor dentro del armario del pasillo¡¡ Por lo demás el trato fue bueno y la cena que nos incluyeron en el viaje tuvo hasta sorbete de naranja a media cena. En el hall de entrada hay unos sofás y sillones muy agradables para charlar, además del pub contiguo y la terraza cubierta.…
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