Hotel con mucho encanto en un entorno precioso. La atención recibida en todo momento ha sido excelente. Los dueños son encantadores. Las cenas preparadas por Javier fueron exquisitas. Para los peregrinos tienen un servicio de recogida/taxi que te permite hacer esas etapas y volver al hotel a dormir. Repetiría sin duda.
Hotel rural con mucho encanto. Nos hemos alojado aquí tras realizar una etapa del Camino de Santiago y hemos estado muy muy a gusto. Las habitaciones son preciosas, el entorno proporciona muchísima Paz y el menú de la cena muy rico. Destacar la amabilidad de la familia propietaria. Lo recomendamos sin dudar.
Precioso hotel en un sitio precioso. Relax, paz y ambiente familiar. Las habitaciones renovadas muy cómodas, un jardín muy agradable y un salón acogedor. La cena muy rica y casera. Totalmente recomendable
Las parades entre las habitaciones son muy finas, se escuchaba todo de una habitación a otra. En nuestra habitación encontramos una araña pero las camas bien. El hotel tiene un restaurante que ofrece menú por 20 euros o carta a precios desorbitados. La calidad del menú era bien hasta que salió el secreto, tenía una cantidad de aceite extremadamente abundante y el secreto no lo encontramos, todo eran trozos de grasa, fatal, no nos comimos nada del plato. Es una pena porque el resto de platos estaban nuy buenos.
Se trata de un pequeño hotel situado en Regüela ( Friol - Lugo ) , donde se respira paz y tranquilidad en cualquier situación . La pareja de propietarios son encantadores . Ella siempre está atenta a cualquier petición y sugerencia y él cocina con maestría en los fogones . Los platos están muy bien elaborados y las habitaciones son tranquilas y permiten el descanso . Tened en cuenta que sólo dan desayunos y cenas y eso da pié a que podáis descubrir la zona..... Para volver
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