Si Mirambel en sí mismo ya es una experiencia, ir a mirambel y alojarte en las moradas del temple multiplica esta experiencia. Un alojamiento bonito, confortable, cómodo y cuidado al detalle. Habitaciones de lujo con todas las prestaciones (terraza, chimenea, hidromasaje, etc..)con una decoración medieval que te permite transportare a otra época. Los anfitriones facilitan mucho la experiencia haciéndote sentir desde el primer dia como si estuvieras en tu casa; amables, cercanos, discretos y profesionales. También los servicios de cena son perfectos con un comedor muy acogedor coherente con la estética. Sin duda mucho más que un hotel, las moradas es una experiencia que recomiendo vivir.
Hemos estado un fin de semana en Las Moradas del Temple. Es un lugar mágico que te lleva a otra época, pero con todas las comodidades actuales. Está situado en un entorno medieval muy buen conservado, el pueblo de Mirambel. Las habitaciones y el hotel en sí son preciosos, con todo cuidado al más mínimo detalle. Desayunos y cenas variadas, abundantes y buenísimas. Adelaida y Sergio, los dueños, son encantadores, están pendientes de todo, ayudan a que disfrutes de los días de la estancia y crean un ambiente muy especial en la casa. Todo excelente y recomendable. Volveremos desde Valencia en otra ocasión sin dudarlo. Pepe y Ana
El hotel nos encantó. La habitación y todo el hotel en general está decorado con mucho estilo y te traslada a la época medieval. La cena fantástica y el desayuno muy variado y amplio, todo casero. Los dueños son muy amables y atentos. Volveremos seguro.
Mi marido me ha regalado por mi cumpleaños un fin de semana en Las Moradas del Templo y ha sido fantástico . La casa y la habitación, de lujo. Los propietarios, Adela y Sergio, están arentos a todos los clientes , de una forma amabilisima. El pueblo, Mirambel, precioso. Así ya se pueden cumplir años! Gracias!
Las Moradas del Temple es un hotel muy coqueto gestionados con mucho amor y mucha pasión por el proprio trabajo. No todo en el hotel es perfecto, así como in ningún sitios lo puede ser , pero el cariño y la profesionalidad de Adelaida y Sergio merecen ser reconocidos con el máximo de la puntuación. Mirambel es un lugar fuera del tiempo y este hotel es su Temple. Las Moradas del Temple puede ser una perfecta base por explorar el Maestrazgo, una comarca que puede offrir muchísimo.
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