Fuimos por dos noches y nos quedamos tres 😅. Nos dejaron una habitación completa para dos personas, para minimizar riesgos dada la situación del COVID. En todo momento fueron muy amables con nosotros. Todo estaba muy limpio. La única pega es que daban sábanas de usar y tirar, que se quitaban a los minutos de estar en la cama y al final dormías, sin querer, encima del colchón sin protección. El entorno y dónde se encuentra es idílico. Rodeado de verdes, vacas y junto a un río. Sitio perfecto para desconectar, hacer alguna rutita o para hacer noche de alberguista. El personal muy, muy amable.
¿Es propietario o gestiona este establecimiento? Reclame su perfil de forma gratuita para responder a las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Hacerse con el control de su perfil