Bienvenidos a nuestro Hotel Rural en Burgos, EL MOLINO DE LA VEGA.Este molino de agua del siglo XVIII totalmente rehabilitado en estilo castellano, esta situado al lado del rió de los Ausines. Rodeado de un jardín de frutales; avellanos, manzanos, perales, nogales… y tierras de labor, es un remanso de paz y tranquilidad.El Molino de la Vega al estar situado a tan solo 10 Km. de Burgos capital, es ideal para visitar los monumentos de esta ciudad tales como: su famosa Catedral gótica, la Cartuja de Miraflores, El Castillo, Los monasterios de las Huelgas, San Pedro de Cardeña, Silos y museos como el de la Evolución Humana, CAB (contemporáneo de Burgos) y un largo etc.
El hotel ofrece amplias areas comunes con biblioteca, sala de billar, dos chimeneas...
El desayuno es casero, muy completo y esta incluido en el precio de la habitación. Tambien ofrecemos cenas por encargo con produductos locales de temporada.
Nuestra estancia en Molino de la Vega fue ESPECTACULAR. El hotel es divino , la comida de otro mundo y Guillermo e Iciar los mejores anfitriones de todos. Es muy recomendable ir para descansar y relajarse de la mejor manera. Volveremos!
En nuestra segunda visita al Hotel, solo podemos decir que EXCELENTE fin de semana, el hotel precioso, con una decoración y limpieza perfecta, la conversación con Iciar y Guillermo genial y los desayunos y la cena buenísimos (gracias Iciar por cocinar tan bien y con tanto cariño), todos con productos caseros de los que se ven ya en pocos sitios. Estamos seguros que cuando estemos cerca de Burgos volveremos a veros.
Hemos estado alojados durante el puente de mayo mi marido , el peque y yo. La experiencia ha sido muy buena. Trato muy cercano por parte de los dueños de la casa, que es preciosa. Nos hemos sentido muy cómodos, como en nuestra propia casa. Es un entorno que invita a la tranquilidad y al paseo. Y es muy cómodo para realizar la visita en Burgos. El desayuno fantasticio, abundante y variado. Por lo que no me queda nada mas que poder repetir y pasarme por allí unos días mas.
És un hotel rural altamente recomendable, muy tranquilo y con pocas habitaciones. La nuestra era muy espaciosa, cama comodísima, descansamos muy bien, sin ningún ruido, y estaba muy bien iluminada para poder leer por la noche. El desayuno es muy variado, muy recomendale quedarse a cenar pues Iciar es una excelente cocinera. Está muy cerca de Burgos, y tanto Iciar como Guillermo nos facilitaron toda la información que necesitábamos para visitar la zona. El aspecto exterior del hotel es un poco sencillo, asi como la entrada, y el entorno no es muy bonito, pero queda compensado con el inmenso jardín que tiene, y que todo está muy bien cuidado. Pasamos cinco noches en el hotel y nos llevamos muy buen recuerdo, tanto del trato recibido como de la comodidad de la estancia.
Hemos pasado dos noches en el hotel con los niños , esta genial . Es un molino precioso y muy cuidado . Decorado con unos muebles ideales y mucho gusto . Iciar nos ha hecho sentir muy cómodos y es una buenísima cocinera. Hemos descansado mucho y aprovechado para ir a Burgos q está muy cerca . Sin duda un acierto .
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