Tranquilidad, calidez y trato amable y personalizado son los principales ingredientes de este emblemático hotel enclavado en un lugar privilegiado del Valle de El Golfo, rodeado de una naturaleza atractiva y única, y situado a tan sólo cinco minutos de la playa dentro de una Reserva de la Biosfera. Este pequeño hotel cuenta con varias habitaciones, caracterizadas por sus privilegiadas vistas, que a modo de auténticos miradores permiten admirar la belleza del Océano Atlántico, en la ruta atlántica hacia América, así como los imponentes farallones y acantilados de Tibataje que han servido como último refugio a los lagartos gigantes de Salmor. Además, el lugar permite disfrutar a nuestros visitantes de las más genuinas esencias de la isla, las cuales no sólo se perciben en el estilo arquitectónico, sino también en la gastronomía y en el paisaje natural que nos rodea. Cómodas habitaciones desde las que podrá disfrutar de las fabulosas vistas del valle del golfo, un enclave natural entre el mar y a la montaña, ubicado en un pueblo singular y tranquilo. Este establecimiento no hace uso de calefacción ni aire acondicionado, dado el especial régimen de temperaturas moderadas que se mantiene durante todo el año, determinado por su privilegiada situación en altura así como el régimen de brisas marinas que lo afectan. De esta forma contribuimos a la reducción del consumo energético, protegiendo el medio ambiente. Así mismo, nuestros clientes cuentan con un sistema de infusiones, gentileza de la casa. Recepción Hall. Wifi (Áreas comunes). Aparcamiento privado. Alquiler de bicicletas eléctricas Contamos con servicio de masaje terapéutico a disposición de nuestros clientes, realizado por profesionales en la materia.