Hemos cenado y alojado en la suite. Gran cena, los platos y presentación perfectos y la habitación con mucho encanto y detalles. El hotel es rústico y muy agradable y con un jardín botánico que apetece quedarte más! El dueño es muy atento al igual que el servicio. Genial!
Nos hemos alojado en Moli l’hereu durante 3 noches y ha cumplido nuestras expectativas totalmente, hemos pasado unas mini vacaciones en una estancia donde nos hemos sentido muy bien acogidos, el trato muy familiar y cercano. El personal muy amable, la comida del restaurante muy buena. Considero que es una buena opción sobretodo para la cena, ya que no hace falta desplazarse del hotel. Nos hicimos también unos masajes en su SPA y la verdad que los disfrutámos mucho. Justo enfrente hay una pequeña ruta botánica. Luis el director del Moli de l’hereu nos explicó varias rutas y sitios donde poder ir durante la estancia. Hemos quedado muy satisfechos.
Una estancia magnífica en un entorno inmejorable. Las instalaciones ofrecen una calidez hogareña y exquisitez dignas de dicho emplazamiento. El trato recibido por el personal y por su director fueron asimismo, excelentes. Poder convivir con mascotas supone un valor añadido a todo lo dicho. Repetiríamos sin dudar.
Acabamos de pasar unos días en este hotel en el que se respira amabilidad, tranquilidad y cercanía. No hacen falta grandes artificios porque su sencillez está cargada de detalles singulares. Destacamos la calidad del producto y de la elaboración de platos en el restaurante, así como la exquisita restauración de los espacios comunes. Gracias a Luis, Andrea, Conchi, Mari y Cori (citadas en orden de aparición) por sus delicadas atenciones y su interesante conversación…’Duque’ y el entorno natural son la guinda en esta maravillosa estancia en ‘familia’. Volveremos y os recomendaremos
Hemos estado alojados un grupo de amigos en este hotel que esta situado en un sitio privilegiado muy recomendable para escapar de las grandes ciudades y solo oir los pajaritos cantar, además de que el propietario es una persona muy amable y cercana nos hizo la visita del Museo del Aceite que esta junto al hotel con toda clase de explicaciones , igual del personal del hotel muy agradables, hay que añadir que está muy limpio y el desayuno espectacular y si además te lo sirven en el jardin es una gozada , también hay una piscina que hemos podido disfrutar , para volver sin dudarlo Grupo de amigos los riojanos
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