una casa a la imagen de su dueño, original, auténtica: no hay lujos ni hacen falta pero la cama es muy cómoda , hay calefacción central, y una chimenea para disfrutar por la noche del descanso y de la compañía de los huéspedes. En plena naturaleza, con magnificos paisajes y senderos. Una preciosa experiencia a repetir, Gracias a Pedro, y también a Luis y Toni.
Hemos pasado tres noches en la posada, y ha sido espectacular. Fuimos por recomendación de unos amigos que nos hablaron muy bien, y la verdad que no exageraron. El entorno es genial, la casa es preciosa, pero lo más Top de la posada son Luis, Abedul y Brian (perdona si no lo escribes así). Nos han tratado estupendamente, se andes vivido por hacernos sentir bien y como en casa, los desayunos y las cenas han sido espectaculares, y el trato recibido por parte de los tres ha sido de 10. Las rutas por la zona son magníficas, alguna más difícil que otra, pero accesibles para todo el mundo. Además, si quieres, tienes de guía a bambú un perro que te lleva y te trae donde necesites. Volveremos seguro, hemos estado muy a gusto y nos han hecho sentir muy a gusto. Gracias a los tres(Luis, Abedul y Brian).…
Increíble lugar a los pies del parque natural del Penyagolosa. Increíble también la hospitalidad de las personas que lo llevan. Merece mucho la pena pasarse a conocerlo y desconectar de la rutina. Para relajarse y disfrutar del entorno. Gracias por acogerme tan bien. Me quedo para el recuerdo con las rutas con mi amigo Bambú y las muy interesantes charlas con Pedro, una gran persona, de verdad muy gratificante
Aunque el acceso es difícil está muy bien señalizado. El paraje inigualable, puedes hacer rutas para las que te dejan como guía al perro " Bambú" ,su madre "Danza" ya está mayor para esos trotes. Es cierto lo que se lee en otras opiniones,no tienen carta como en un restaurante pero la comida que sirven está muy bien...y además ponen mucho esmero. Destaca el trato y la cordialidad de Pedro y Luis a los que mandamos un saludo.
Es un sitio encantador, Pedro y su familia gestionan la masía, te dan un trato familiar, habitaciones grandes, limpias y muy bien decoradas, el entorno es fantástico y en plena naturaleza. La arquitectura es muy peculiar y original, muy recomendable para pasar unos días muy agradables.
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