La casa de Pepa y Toño es realmente increíble. Tanto si vas a una habitación como si vas de apartamento. Si vas de habitación son acogedoras decoradas con gusto y cómodas y por las mañanas puedes saborear los ricos desayunos que preparan Pepa y Toño. Si vas de apartamento son bonitos porque están decorados con gusto calentitos en invierno y frescos en verano. Resumen de mi opinión es que ya he perdido la cuenta de las veces que hemos ido y siempre que podamos iremos.
Pepa y Toño son encantadores y lo trasmiten, creando muy buen rollo en la casa. Cuidan todo al detalle y te hacen sentir como en casa o mejor. A Destacar la comodidad de las camas, la limpieza, el desayuno y su cariño puesto en todo. Muchas gracias de corazón pareja!!!!
Hemos pasado un fin de semana estupendo. La casa está genial, es muy acogedora, muy calida y los dueños son encantadores hacen la estancia más agradable. La casa está muy bien situada cerca de Torla y Broto,y además cerca del Parque Nacional del Valle de Ordesa y Monte Perdido, y del Valle de Bujaruelo. Gracias Pepa y Toño por acogernos tan amablemente.
Hemos pasado unos dias fantásticos en casa Bandrés. Nos alojamos en una de las habitaciones, que estaba impecable cada dia. La casa es preciosa, pero sobretodo el trato familiar de Pepa y Toño marcan la diferencia. Los desayunos de Toño con un embutido y zumo deliciosos, su conocimiento de la zona y la ayuda que nos dieron ambos para elegir los mejores sitios donde ir, nos han hecho sentir como en casa. Compartimos desayuno un par de dias con una familia encantadora que ya son asiduos de casa Bandrés, nosotros sin duda también repetiremos!
Una de las mejores cosas que ofrece Casa Bandrés es poder estar en un lugar tranquilo en plena naturaleza pero sabiendo que tienes a mano las mejores rutas de Ordesa. Ese fue uno de los motivos por el que elegimos alojarnos aquí. Pero sin duda alguna, lo que realmente merece la pena de Casa Bandrés y lo hace único, son las personas que lo llevan en marcha: Pepa y Toño. Su trato cálido y familiar hace que te sientas como en casa. Los desayunos por la mañana en la terraza y las conversaciones con Toño son de lo mejor que hemos tenido. El zumo de manzana, delicioso. Todo está hecho con mucho cariño y eso se nota. Muchas gracias por vuestra amabilidad y hospitalidad. Y también por enseñarnos un poquito más sobre la vida lejos de la ciudad. Ha sido un placer.
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