Si bien el paisaje y el entorno es hermoso, la atención es muy mala, hubo un problema eléctrico en la cabaña que nos asustó bastante, cuando fuimos a dar aviso de la situación el caballero que atiende fue bastante prepotente y casi culpandonos a nosotros. Nos quedamos sin luz en la cabaña a las 22:30, el caballero dijo que solo podíamos esperar mañana y por mientras dormir. No tenían linternas y le tuvimos que pedir velas. Para hacer un asado tuvimos que nosotros buscar y trasladar una parrilla de una bodega hacia la cabaña. El "aromaterapia" que aparece es una vela con esencias... ni siquiera tenían para reponer de las velas. Es lamentable para un lugar tan lindo, una persona prepotente y con pésima atención. No lo recomiendo.
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