Excelente lugar para alojarse y disfrutar la belleza del lugar, con hermosas vistas, ademas el trato de todo el personal es súper, te hacen sentir como en casa en un ambiente increíble. Los cuartos son cómodos y todos con una vista impresionante, la comida muy buena y la atención en el restaurante de primera. Totalmente recomendable!! Esperamos volver pronto!
La Paz, tranquilidad que puedes sentir en el Lodge es increíble , tiene un circuito lleno de bebedores para colibrís fabuloso , la cantidad que vienen, sus colores, cantos es mágico . La vista del Huayna Picchu impresionante , la tienes en los miradores y desde las terrazas de las habitaciones, estás muy cómodas . Amanecer viendo la salida del sol en Machu Picchu es una experiencia de otro mundo. Están con los protocolos del Covid muy bien implementados. La comida deliciosa, la experiencia de la clase de Pisco Shower y papas nativas súper interesante y sales hecho un experto La atención del personal súper profesional y cálida, atentos en todo momento a cualquier requerimiento. La ubicación es un lujo a menos de 30 más de la entrada a las ruinas, y ves parte de ellas desde el hotel Quiero agradecer a Juan Vargas, guía que nos recomendó ir al Lodge (051983856910) , también a Rhay Ocsa del Belmond Sanctuary Lodge…
En el valle sagrado conseguimos una persona que nos llevara a todos los sitios importantes y él nos recomendó que no dejáramos de pasar una noche en el Belmond Sanctuary Lodge si íbamos a Machu Picchu y la verdad que fue la mejor recomendación, hotel con una excelente atención, buenos lugares de descanso y de conexión con la naturaleza, a menos de 50 mts de la puerta de Machu Picchu, con habitaciones cómodas y con una vista espectacular. Aprovecho la oportunidad de comentarles que si van a valle sagrado y necesitan un guía personal Juan Vargas cel. +51 983 856 910 Le puede ser de mucha utilidad.
Nos alojamos una noche en el hotel, como regalo de bodas familiar. La experiencia es de total exclusividad y lujo, maravilloso. El hotel es más grande de lo que parece, al estar tan cerca a la entrada del santuario de Machu Picchu (literalmente, en la puerta. No hay otro alojamiento con esta ubicación). Las habitaciones son amplias, muy cómodas, y es en el detalle donde se aprecia la calidad y el lujo del hotel. Hablando de detalles, tuvieron uno muy bonito, de dejarnos en la habitación una botella de champagne y chocolates por nuestra boda. El hotel cuenta con un precioso jardín lleno de orquídeas, fuentes de agua y rincones donde relajarse y disfrutar de los ruidos propios de la ceja de selva peruana (pájaros, insectos, incluso el sonido de la lluvia y las tormentas es precioso en este sitio). El desayuno se sirve en el restaurante Tampu, que forma parte del hotel y si te alojas aquí, vale la pena cenar y disfrutar de los platos que ofrece, todo delicioso y el servicio excelente. Volviendo al desayuno, es tipo buffet, muy variado, al que además se puede añadir platos calientes a la carta, esto último muy recomendable, los huevos benedictinos que pedimos estaban increíbles. Ojalá algún día podamos repetir la experiencia!…
El hotel esta bien, pero ofertan un lugar exclusivo, que realmente no lo es, está en un aparcamiento de autobuses con muchísima afluencia y muy ruidoso. Las instalaciones del hotel son mínimas y por el exterior no se puede caminar cuando llega la noche.
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