En nuestro viaje de 2 semanas en Laos hemos pasado 1 día en Kamu Lodge y sin duda una de las mejores experiencias en todos los sentidos. Empezando por el sitio, al lado del Mekong y completamente adaptado al entorno, aprovechando la naturaleza y totalmente ecológico, siguiendo por el equipo, encabezado por Olivier, que velada tan divertida pasamos con él y Lee nuestro guía que nos enseñó los alrededores y nos llevó a visitar los poblados cercanos y finalizando por las atenciones recibidas, nos sentimos como en casa. Sin duda un lugar para estar aprovechando un crucero por el Mekong.
Nos pasaron a buscar por el hotel temprano en la mañana. Nos llevaron al pier y comenzamos la aventura. Navegamos 3 horas aproximadamente por el río Mekong. El paisaje era bellísimo y el barco muy ameno. A mitad de camino nos detuvimos a visitar unas cuevas conocidas como “1000 Budas”. Tuvimos 40 minutos para recorrer. A nosotros las cuevas nos gustaron. Luego, llegamos a Kamu Lodge. A medida que el barco se acercaba a la orilla iban tocando bocina y de a poco cada vez más niños se acercaron a recibirnos. Todos nos sonreían y nos saludaban con sus manos. También se acerco a recibirnos el personal del hotel, también todos muy amables. Nos dieron un té de bienvenida. Nos enseñaron la habitación. No era nada menos que una tienda (carpa). Nos sentíamos unos aventureros. La habitación era muy amplia y muy confortable por centro. Las instalaciones interiores estaban muy bien. Las camas como el baño eran de buena calidad. También había mosquitero y luz eléctrica (proviene de paneles solares, pero suficiente para bañarnos con agua caliente, usar los ventiladores y tener luz durante la noche). Actividades: Están muy bien. Son interesantes. En nuestro caso hicimos una visita a la villa local, plantamos arroz y pescamos en el río. Nos quedamos con ganas de hacer la caminata, pero no tuvimos tiempo. Igualmente la mejor actividad que realizamos fue: RELAJARNOS Y DISFRUTAR DE LA NATURALEZA. Personal: Como ya dijimos, son todos muy amables y hospitalarios. Todos nos reían. Nos sentimos muy bien. A su vez, Oliver (el manager francés) nunca nos descuidó. Fue muy atento con nosotros. Comida: Teníamos dudas acerca de la comida, sobre todo porque no hay otra opción. La comida fue muy abundante y de buena calidad. A su vez, muy variada pero sin perder el sabor local. Kamu Lodge, fue una experiencia única e inolvidable de nuestro viaje por Laos. Combina perfectamente la naturaleza (el río, las plantaciones de arroz, las montañas y la espesa vegetación) con la calidez de la gente local y también la comodidad del lodge. Una combinación única que da como resultado unos días increíbles :)…
De todos los Eco - lodges que visitamos en Camboya y Laos, este es el mejor. Solo pasamos una noche pero con gusto me hubiera quedado una semana. Es un lugar increíble y las carpas se mezclan maravillosamente en el campo. La comida es la mejor que hemos tenido. Puedes ver a las mujeres escoger las verduras que irán en tu comida. ¡Todo es tan fresco! Tenga en cuenta que la única electricidad es solar, así que no espere cargar todos sus dispositivos electrónicos. Eso es bueno. Simplemente relájese y disfrute de la gente y el ambiente. Volvería otra vez en cualquier momento!
¡Qué experiencia tan maravillosa! ¡Nos saludaron algunas chicas jóvenes que llevaban bolsas en la cabeza por el empinado camino! Nos llevaron a nuestra tienda que era muy cómoda, ¡aunque el baño era básico! La alcachofa de la ducha se dobló como un grifo en el lavabo, pero la torcedura en la nuestra significaba que era casi imposible de usar. El piso también se inundó. No había electricidad, pero el poder del alza significaba que teníamos suficiente luz (solo). El bar era una pequeña cabaña en un lago en un campo de arroz (en la foto) y el restaurante otro edificio en los campos. Esto tenía un lugar donde cocinar huevos, pero otros alimentos fueron traídos a través de los campos y, en consecuencia, llegaron bastante fríos. Sin embargo, toda la experiencia fue mágica. Por la mañana, nos llevaron a un recorrido por la granja, aprendimos a disparar una ballesta, vimos tejer canastas, conocimos al Búfalo de agua y luego recorrimos el pueblo local y conocimos a los niños encantadores. Finalmente abandonamos el camino por el que habíamos venido, por un empinado camino hacia otro bote, y Olivier nos acompañó a Luang Prabang, y nos dio muchos consejos sobre excelentes restaurantes para probar allí.…
Nos alojamos aquí en un viaje con crucero mekong río arriba. Es hermoso. Sin electricidad y todo lo que significa, pero no es un problema para un día. Tienda de campaña limpia y cómoda, inodoro y ducha. Comida sencilla pero bien hecha, bebidas disponibles y gente encantadora. Guía local Ken encantador, inglés fantástico. No tenemos idea de lo artificial que es el pueblo, pero está subdesarrollado y nos permite ver con humildad otra forma de vida para nosotros, personas privilegiadas.
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