Cabañas confortables, bien equipadas. Baños amplios, servicio de Tv por Cable y acceso Wi-Fi. El jardín es muy amplio de modo que nadie se molesta con el vecino de las otras cabañas. La piscina es de tamaño mediano a grande y siempre está impecable. Podes desayunar, almorzar o cenar en el jard 161n dado que cada cabaña tiene asignada una mesa en el mismo. Cocheras cubiertas y separadas de las cabañas con salida a la calle posterior. Su propietaria, Graciela, hace que los visitantes se sientan muy cómodos. Me encantan estas cabañas hace varios años que las visito y siempre quiero volver.
Algarroba Luz, un lugar maravilloso, Ubicado no muy lejos del centro, tranquilo, con cabañas cómodas, confortables y con todo lo indispensable para una estadía agradable.El lugar tiene un parque con mucha sombra y una piscina hermosa. Para destacar la amabilidad y cordialidad de sus dueños Graciela y Augusto, siempre dispuestos a dar un mano en todo y asesorarte sobre excursiones y lugares para visitar. Lo mismo que Marlén, con su simpatía y buena onda permanente. Para no perderse los tangos cantados por Graciela, su versión de Balada para un loco inigualable. Nos fuimos muy satisfechos. Es para volver. Muchas gracias.
Cabañas comidas en un lugar increíble con césped plantas y árboles, la mayoría Nogales. Ideal para descansar a los pies del cerro uritorco. Cerca del centro y otros puntos a conocer. No dan desyuno por eso le pongo 4 estrellas. La pileta hermosa y la limpieza impecable. Los dueños son muy atentos todo el tiempo. No tienen problemas les poder preguntar y pedir lo que quieras. Muy recomendable.
Hola: estuve nueve días en el mes de Octubre en las Cabañas,Algarrobo Luz, en capilla del Monte,Córdoba. Este lugar queda camino al Cerro Uritorco, un lugar donde se respira paz, y donde el que viaja renueva sus energías, alquilamos un monoambiente que para nosotros que somos un matrimonio nos vino como anillo al dedo, todo muy limpio, con todas las comodidades, parrilla, tender, cochera, pileta y un parque lleno de árboles frutales, donde, según nos comentó Augusto, el dueño, que demás está decir nos trató como si nos conocieramos desde siempre, en el verano la gente come la fruta directamente de esos hermosos árboles que brindan una sombra espectacular, y estar al pie del Cerro Uritorco y poder observar ese cielo tachonado de estrellas es realmente, una lluvia de luz para el alma. Un dato de color, la primera noche que guardamos la camioneta en el garage, pedimos la llave para cerrarlo, y Augusto nos dijo que allí no se usaba la llave porque "no pasa nada", jajaja igual que en Buenos Aires.Ah, y por último hasta nos fuimos con un frasco de dulce de moras casero de obsequio. Gracias por habernos tratado tan bien. Cristina…
El lugar invita a relajarse. El predio tiene árboles añejos y plantas aromáticas. Cada cabaña tiene su parrilla, su árbol y una mesa con bancos para disfrutar en contacto con la naturaleza. La limpieza es buena y las camas son cómodas. No está en el centro, pero se puede llegar fácilmente caminando. Cerca hay una panadería y algunos mercaditos. Los dueños y el personal son muy cordiales. La primera vez nos costó encontrar el lugar, pero cuando vieron que no llegábamos, los llamaron por teléfono y nos guiaron.
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