Todo el mundo necesita un sitio donde reposar cuando está cansado. Para aquellos que visiten Chaves, Petrus Hotel es una magnífica elección para descansar. Conocido por su ambiente para familias y su proximidad a fantásticos restaurantes y atracciones, Petrus Hotel te ayuda a disfrutar de lo mejor de Chaves.
Las habitaciones incluyen aire acondicionado, y es posible permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible, para que disfrutes de tu descanso con comodidad.
Petrus Hotel ofrece recepción abierta 24 horas y servicio de habitaciones. Además, como huésped de Petrus Hotel, puedes disfrutar de restaurante disponible allí mismo. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a parking gratis.
Para aquellos interesados en visitar Igreja de Sao Joao de Deus (0,4 km) durante su estancia en Chaves, Petrus Hotel está ubicado cerca.
Si buscas unos restaurantes de comida mediterránea, considera probar Restaurante Pensao Flavia, Restaurante Carvalho o Quinta da Cera, que se encuentran muy cerca de Petrus Hotel.
Lo mejor de todo es que Petrus Hotel es una fantástica base desde la que conocer numerosas atracciones de Chaves, como Castelo de Cháves, que es un castillo popular.
Ya viajes por negocios, placer o ambos al mismo tiempo, Petrus Hotel hará inolvidable tu visita a Chaves.
Hotel de 3 estrellas muy limpio, camas cómodas, mobiliario a sustituir por antiguo, muy bien situado y con parking. Trato del personal y desayuno mejorable. Una opción a valorar si vas a Chaves por la buena relación calidad- precio.
Hotel centrico y económico. Muy limpio, camas cómodas, habitación amplia y un desayuno buffet muy bueno. No tiene mayor importancia, pero si que necesitaría renovar muebles. Recepcionista, parca en palabras.
Hotel 3 estrellas que conoció tiempos mejores y del que lo único salvable es su buena ubicación(centro, paseo fluvial y bares...). Por lo demás, aspecto exterior muy deteriorado que combina con la decoración anticuada de sus habitaciones. Muebles excesivamente viejos, camas incómodas y ruidosas. Con la habitación se incluye un desayuno poco variado y de baja calidad. La fruta pasada, el embutido seco y la bollería del día anterior. En su favor diré que las habitaciones estaban limpias y el personal amable, se esfuerzan por agradar.
Antes que nada debo aclarar que habíamos reservado en el Hotel Aquae Flaviae, pero por obras de mantenimiento nos derivaron al Petrus. Ubicación: muy buena, teniendo en cuenta lo poco para hacer que hay en Chaves. Está a unos 100mts. del complejo termal. Habitaciones: relativamente grandes; nos tocó una con balcón a la vereda. El mobiliario es bastante anticuado y básico. Las camas son cómodas. El mayor problema que tuvimos fue que el WiFi no funcionaba, por lo que debimos irnos a trabajar a un bar a la vuelta del hotel. Cuando comentamos del problema al personal del hotel, no obtuvimos ninguna respuesta. Desayuno: correcto, sin más. En conclusión, un hotel para pasar una noche.
No es ni un tres estrellas ni un dos estrellas. Simplemente es malo Llegamos y estuvimos casi media hora para el check in. Una sola persona en recepción para hacer todas las entradas. Un desastre. La impresión de las instalaciones no era mala. Se veía justito pero no asusta. El problema viene al acostarse. Las camas hacen más ruido que una locomotora. Tienen tablas por debajo de los colchones. El plegatín de mi hija tenía un hueco en el centro de gastado y viejo que estaba. Los muebles en general viejos. Lo pero llegó a la hora de la ducha. Un hilillo de agua es lo que sale.Y aún encima, se acabó el agua caliente. Llamamos a recepción y subió la señora de la limpieza que se limitó a abrir el grifo y comprobar que el agua salía fría. Nos dio que iba a comentar la opción de ducha en otra habitación o qué solución nos daban. Nos cansamos de esperar y bajamos a desayunar porque pasaba la hora. Aún estamos esperando una explicación o solución. Al salir nos dijeron que se había estropeado la caldera, pero lo dijeron al pedir la hoja de reclamaciones, hasta ahí pasaron olímpicamente del problema. El desayuno justo y escaso. No había ni vasos ni tazas suficientes para todos los huéspedes. Había que esperar por ellos. Había colas para coger el desayuno. Veías un bizcocho y cuando llegabas ya se había acabado. La fruta podrida (se me hundió un dedo en el primer kiwi que toqué y también una manzana estropeada). Lo único bueno del hotel la situación y el párking interior gratuito. Pagamos 51 euros habitación y desayuno dos adultos y un niño. Visto el servicio y el estado, es carísimo.…
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