El pasado día 1 de agosto de 2014 tuvimos la pésima idea de parar en el Restaurante (porque alguna vez habíamos parado a tomar café) porque se nos hizo tarde y teníamos que cenar algo. Eran las 22:30 h y preguntamos si podiamos cenar y nos dijeron que sin problema nos hacían lo que deseáramos. Pedimos varios platos combinados. Nos quedamos perplejos porque los platos combinados que constaban de pollo y patatas fritas en un caso y huevos fritos con patatas en otro era de película de terror. Las patatas fritas estaban literalmente negras. Preguntamos al camerero que por qué estaban negras (era evidente que habían sido fritas en un aceite requemado y sucio, lo cual es una fuente de toxinas) y riendo nos dijo que no tenía ni idea. Como era muy tarde e íbamos con niños hicimos de tripas corazón y comimos solo el pollo. Nos cobraron 33 euros. Habia cambio de camarero y le volvimos a preguntar al camarero que por qué las patatas estaban negras y quedó en preguntarle a la cocinera. Estuvimos esperando media hora a que apareciera la cocinera a dar explicaciones pero no vino. Por no amargarnos el inicio de las vacaciones nos fuimos sin pedir la hoja de reclamaciones. Ojalá hiceran una inspección de sanidad y cerraran el local porque es una vergüenza.