La casona, muy bien conservada. La huerta, trabajada con cariño. Una gozada. Y Olga una persona muy agradable y empática. Nos dió buenos consejos para hacer senderismo y disfrutar de una naturaleza verde tan especial. Los desayunos muy cuidados, con su yogur casero, las mermeladas artesanas, frutas y zumos variados, pan tostado con mantequilla local. Y las pastas riquísimas con receta de Olga, llevamos algunas para el camino. No conocíamos las Merindades y hemos quedado prendados. Altamente recomendable
El entorno bonito, aunque no había nada en el pueblo por lo que había que desplazarse en coche para cualquier cosa. La casa es bonita, pero olía a cocina nada más entrar. En la habitación, el armario olía a humedad y sonaba mucho el suelo. La dueña bastante seca en el trato . Las cenas caras, aunque abundantes. Los desayunos nada variados y caros relación calidad-precio
Esta maravillosa posada es cómoda, bonita, limpia y muy agradable. El servicio es de 10 y la cocina saludable, rica y llena de detalles. Pero lo que realmente merece destacar por encima de todo es la amabilidad, buen hacer, discreción y maravilloso trato de Olga, la anfitriona. Muy pero que muy recomendable si vais a Las Merindades y aparte de conocer esa preciosa zona de Burgos, queréis relajaros y estar como en casa.
Si buscas un alojamiento rural encantador es este. Casona de piedra perfectamente restaurada. Preciosa. La habitación amplia y cómoda. Muy confortable. Súper limpio. La propietaria muy atenta y pendiente de todo. El desayuno y cena con productos de la región excelentes. El huerto esta primorosamente cuidado. La propietaria se toma muy en serio las medidas contra el covid. Tiene un salón común con chimenea que es una pasada. No tengo palabras para expresar lo a gusto que me he encontrado allí.
Hemos estado este fin de semana mi marido yo en esta preciosa posada. Hace tiempo que no veníamos a este rincón de las merindades y decir que Olga, su propietaria, sigue manteniendo el mismo nivel que recordábamos. El mantenimiento de la casa es excelente, así como la limpieza de la misma. Aplica unas medidas anticovid que te dan mucha seguridad. Los desayunos y las cenas son riquisimas. Muy buena materia prima y Olga es una gran cocinera. Se nota que le pone mucho amor en todo lo que hace. Nos asesoró muy bien sobre lo que ver incluso también de algún restaurante de camino para casa. Gracias por todo Olga y un abrazo enorme. JESUS&EVA.
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